Llevaba años queriendo ver "Cujo" (Ídem - Lewis Teague (1983)).
Aunque siempre me dije que leería previamente la novela ideada por Stephen King y así he hecho.
Lo peor de todo esto es que he leído la novela ya hace dos o tres años y hasta antes de ayer no había tenido ocasión de ver la película.
Centrándonos previamente en la novela, cuando cayó en mis manos, en un primer lugar fui un poco reacio a leerla. No me digáis por qué pero así fue.
Comencé su lectura y la dejé aparcada durante un tiempo. Recuerdo que por aquel entonces yo estaba un poco apático en general, así que después de todo no era cosa de la novela, sino mía.
Una vez la retomé, no pude parar. "Cujo", puede que sea (al menos de las novelas que he leído de King) de las más sangrientas. (SPOILER) Describe con extrema crudeza como el animal destripa a un ser humano o cuando se abalanza sobre Donna Trenton y la muerde (Donna es la madre del protagonista de esta cruenta historia).
En muchas ocasiones, he escuchado a gente hablar sobre libros de King y decir lo siguiente .- He tenido que para de leer la novela. Me estaba dando miedo.
Esa sensación, en momentos determinados, me ha sucedido. He sentido congoja por lo que sucedía.
Por ejemplo, leía mientras iba en el metro; alzaba la vista, miraba a mi alrededor y pensaba .- Dios mío, si esta gente supiese lo que estoy leyendo pensará que estoy loco.
Aunque si me lo paro a pensar, esta novela no es no menos explícita que la autopsia descrita por Camilio José Cela en "Mazurca para dos muertos", otra de esas novelas que me marcó.
Pero bueno, continuando con "Cujo" sólo podría decir virtudes. La premisa inicial de que un perro sin vacunar sea mordido por un murciélago tras perseguir un conejo hasta una cueva, me parece formidable.
No sólo eso. En la novela, en ocasiones, al estar tan bien narrada me daba la sensación de estar en la mente del animal, e incluso pensar y actuar como el lo haría. Algo que está al alcance de muy pocos narradores.
Aprovechando que estamos hablando del inicio de la novela, situémonos al inicio de la película. Creo, sinceramente, que no se puede hacer mejor.
Desde el momento que el perro va tras conejo, hasta que es mordido por el murciélago está TAN BIEN HECHO, que creo que se debería estudiar en las escuelas de cine la manera de como trabajar con animales.
En cuanto al filme en líneas generales, me parecen varias cosas:
1. Respeta bastante el material original.
2. Ha envejecido muy bien.
3. Está muy dirigida y fotografiada.
Y es que si tuviese que destacar algún elemento más dentro de la película me quedaría con la secuencia del colapso de Ted dentro del coche.
Al niño le da una especie de ataque como consecuencia del calor que sufre al llevar tantas horas encerrado en el vehículo, es entonces cuando su madre intenta que reaccione ayudándole a respirar, dándole golpes en la espalda...
En esa secuencia, la entrega del niño Danny Pintauro es tal que casi eclipsa a una Screen Queen como Dee Wallace.
Ahora bien. Es importante destacar lo que ha influido Stephen King en el subconsciente colectivo con esta novela. Si pensamos en un perro asesino, probablemente nos venga "Cujo" a la cabeza y eso que los San Bernardo no son considerados perros peligrosos, pero así se las gasta King. Hace lo que quiere con su única herramienta, la imaginación.
Así pues, os recomiendo fervientemente "Cujo". Eso sí, empezad por el libro, así estaréis más atentos a los matices.
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