V DE VENDETTA

 

Los guiones de Alan Moore de sus novelas gráficas son infinitamente mejores que muchas de las novelas de las que he leído. 
Creo que no descubro la pólvora, ya que sino me equivoco tanto por fans como por especialistas en literatura, Moore hubiese o ha sido candidato al premio Nobel de literatura en varias ocasiones. 

"V de Vendetta" nos presenta un futuro distópico (quizás no tan alejado del actual) donde V un revolucionario que se esconde tras la más cara de Guy Fawkes (el uso de dicha máscara proviene del Siglo XVII cuando el conspirador católico Guy Fawkes intentó volar la cámara de los Lores británicos.
A día de hoy, dicha máscara ha sido adoptada por el movimiento Anonymous); intenta derrocar al gobierno fascista y autoritario que imparte su ley en una Londres de finales de los años 90 del pasado Siglo XX devastada por una Guerra Mundial parcial. 

En una de sus salidas para impartir justicia V se topará con Evey Hammond, una joven desamparada que ejerce la prostitución por primera vez para sobrevivir y que el personaje que no se desprende de su máscara acogerá como una hija. 

Pronto vemos tanto la relación entre V y Evey. Hay entre ellos cierta conexión y sin que ella se de cuenta, V le hará a su nueva amiga conocedora de todo lo que tiene que saber para derrocar al sistema, un sistema completamente corrupto y que lucha contra las libertades de los pocos ciudadanos que han sobrevivido al cataclismo nuclear. 
Entre medias, vemos distintos personajes a los que V da captura o deja sobrevivir para impartir su ley o al menos hacerles conocedores de ella,  así que entre tanto somos testigos de cómo las autoridades intentan dar con él sin excesivo éxito. 
Dentro de la novela también observamos pasajes a modo de Flashback que nos explica los orígenes de los personajes o como todo lo que cuenta esta historia tiene su por qué como si de una ópera se tratase. 

Me gusta sumergirme en el universo de Alan Moore, me da la sensación que es una persona reflexiva y como un mundo interior bastante interesante.
También en su toma de decisiones, puesto que bajo ningún momento quiso prescindir de David Lloyd como dibujante o ilustrador. Es más, en el epílogo de la novela Moore dice que "V de Vendetta" es tanto de él como de Lloyd y que no sería concebida sin uno de los dos. 

Os podría contar más cosas del argumento y de las subtramas, o sobretodo de su apabullante final, pero me lo reservo para que disfrutéis de su lectura. 
Citar que el año 2006 se realizó un filme dirigido por James McTeigue con Natalie Portman como Evey y Hugo Weaving como V y capitaneada por las hermanas Wachowski que a mi particularmente no me pareció mal y que una vez leída la novela por la que la recuerdo, me resulta bastante fiel.

Creo que "V de Vendetta" es de las mejoras cosas que podéis leer si sacáis un hueco y es que es una de esas novelas gráficas que en ocasiones son más interesantes que muchos libros. 

AGUAS PROFUNDAS

Podría decirse Adrian Lyne a lo largo de su carrera ha querido contar siempre la misma película, donde las relaciones de pareja se enturbian y donde la toxicidad y la obsesión son el eje fundamental que la trama principal.

"Aguas profundas" ("Deep Water" (2022)) viene a ser un poco eso, y es que el personaje interpretado por Ben Affleck bien podría ser un Michael Douglas o un Jeremy Irons de alguno de sus otros títulos.

Y este es un hombre profundamente enamorado de su esposa Melinda, interpretada por Ana de Armas y accede a su juego de toxicidad y destrucción.
A Melinda le gusta tener una relación abierta, donde no para de acostarse con los distintos hombres que la rodean siendo su esposo Vic (Affleck) testigo de dichas infidelidades.

Porque el hombre quiere aparentar que no le importa y hace de tripas corazón para que no le afecte, pero cuando el juego de la seducción traspasa las líneas del enamoramiento, Vic ejecuta sin piedad a cada uno de los amantes de su esposa.

El juego que se traen entre ambos es turbio y complicado para quienes nos gustan las relaciones sanas y puede que incluso hasta incómodo para el entendimiento, al menos bajo mi punto de vista. 
En cuanto al filme está rodado con buen pulso. Lyne es un buen artesano sin duda alguna, pero quizás se haga algo reiterativa en cuanto a los asesinatos y los amantes; algo que en la novela en la que se basa escrita por Patricia Highsmith puede que funcione, pero aquí esa monotonía le rompe un poco el ritmo. 

Los intérpretes están bien, la dirección es buena y los secundarios funcionan. 
Para mi gusto con treinta minutos menos hubiese sido más redonda, por lo demás ha sido agradable e interesante de ver. 

  

DESESPERACIÓN

Existe una carretera llamada la Estatal 50 dirección a Nevada. 
En dicho tramo el policía Collie Entragian es el amo y señor de esa parte de la carretera. 
Ahí, imparte su ley y entre todos los que la atraviesan, elige a sus víctimas camino al poblado de "Desesperación". 

Si no llegan a su destino es porque Collie les detiene y pueden sufrir la más cruenta de las muertes o una violación si eres mujer.
Porque lo que ellos no saben es que el policía se encuentra poseído por Tak una antigua deidad malévola que tiene su origen en la mina de los chinos. 

Recordemos que Desesperación es un pueblo donde la vida minera tiene una gran importancia y donde además, varias generaciones tanto de autóctonos como de emigrantes han vivido de la extracción de carbón. 
Cuando llegas a Desesperación, justo antes de entrar, te sorprende desde ver a un gato muerto colgado en un cartel, hasta ver sus calles vacías, porque este poblado es uno de esos lugares abandonados que inundan las interestatales estadounidenses.

Dentro del abanico de personajes que rodean a la novela "Desesperación" caben destacar además del citado policía, a John Marinville uno de los mejores escritores del mundo que está presente anualmente en las quinielas para ganar el premio Nobel de Literatura y que termina de manera casual metido en la vorágine en la que está envuelta el pueblo. 
Curioso es este personaje, el del escritor, muy recurrente en la literatura de Stephen King, que bien podría ser un alter ego de él mismo. 
No tan pronunciado como en la saga de La Torre Oscura, donde es el propio King quien se interpreta a sí mismo, pero que quizás por varias descripciones del personaje podríamos llegar a pensar que si se trata del escritor de Maine.

Otro de los personajes más curiosos es el del veterinario Tom Billingley que al parecer es el único de los habitantes que queda en el pueblo y el único de los personajes que allí se encontraba cuando Collie Entragian decide apresar a sus nuevas víctimas para después torturarlos. 
Tom, no desvela demasiado información de lo acontecido, pero es interesante porque nos proporciona  de datos sobre los acontecimientos ocurridos allí en el pasado. 

El joven David Carver también resulta interesante ya que él tiene en mente cumplir una promesa que le va a ser difícil de cumplir debido a los sucesos del poblado y del encantamiento de la mina de los chinos. 
Probablemente sea el personaje más complejo de la novela, no le veo fisuras cómo al escritor que es un cobarde o al veterinario cegado por la situación. A él se le ve como un joven con las cosas claras pese a la adversidad.

Una vez leída y a medida que me adentraba en ella, "Desesperación", me parecía que iba a ser una novela que se vinculaba de alguna manera con La torre oscura, pero no ha sido así. 
De hecho, el personaje de Tak me recuerda a muchos de los últimos tiempos de las novelas de Stephen King como "El Visitante" o la saga "Mr. Mercedes" donde seres se apoderan de personas vulnerables y utilizan a su antojo. 

"Desesperación" es además, coetánea con "Posesión" que King publicó bajo el seudónimo de Richard Bachman y que repite alguno de los personajes de esta novela. 
Será la siguiente que lea, con lo cual, en breve os diré qué tal.

SPENCER

Que Lady Di tuvo una vida más que complicada como Princesa de Gales es algo que todos sabemos y que asumimos como mortales de a pie.
Lo que es más difícil de entender es cómo una mujer como ella, idealista, liberal y feliz con una vida corriente pudo formar parte de la casa real británica o enamorarse de un tipo como Charles, tan ajeno a su forma de entender el mundo. 

"Spencer" (Ídem - Pablo Larraín (2021)) nos cuenta ese enjaulamiento de lujo al que estaba sometida Diana y cómo su comportamiento (a fin de cuentas normal pero nada protocolario) chocaba con la vida de la familia real. 
De hecho, vemos a una Diana interpretada por Kristen Stewart que nos sumerge en una fábula onírica sobre la que versa todo lo que le pasa por la mente a la que podría haber sido la reina británica. 
Es que a Diana le gusta elegir sus propios vestidos, aborrece las perlas, de hecho; hay un pasaje del filme donde hace alusión a Camila Parker, donde le comenta a Charles .- Al menos no me regales las mismas perlas que a ella. 
Consecuente su personaje, que en realidad, su esposo ama a otra mujer y que está con ella no sabemos si por conveniencia o por qué motivo. 

A finde cuentas, lo único que Diana desea es que sus hijos tengan una vida normal como el resto de niños.

Interesante, a su vez es la costumbre británica de pesar un kilo y medio más pasadas las Navidades como muestra del gozo y del disfrute de los festines u otros protocolos, donde todos los miembros de la casa real deben de llegar antes de que aparezca la reina en cada uno de los actos, ya sean una comida o hacerse una simple fotografía. 

Larraín narra con sumo cuidado esta paradójica vida, de la cual únicamente nos muestra un fragmento que al igual que en "Jackie" (Ídem - Pablo Larraín (2016)) se asoma sin transparencias al personaje femenino doblegado en cierta medida al personaje masculino que la acompaña. 

Bonitas reflexiones la del cineasta chileno, que se ha ganado a pulso un hueco propio en la cinematografía mundial y donde sus películas, probablemente, sepan reflejar más que nadie el interior de unos personajes que tanto Natalie Portman como Kristen Stewart han sabido plasmar en interpretaciones imborrables. 
Visto el filme, quizás sí le hubiese dado el Oscar a la Mejor Actriz.

ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS SECRETOS DE DUMBLEDORE

Desde que David Yates se hiciese con la saga de Harry Potter allá en 2007 con "Harry Potter y la orden del Fénix" ("Harry Potter and the order of the Fenix" - David Yates (2007)), parece ser que es él quien ha marcado una línea de estilo y manera de narrar todo aquello derivado de aquel joven mago y la mitología que le rodea. 

"Animales fantásticos" es una saga que se toma demasiado en serio a si misma y que lo único que me transmite como espectador es que parece ser que todo lo que nos quiere contar tiene que ser muy importante, y donde los malos son muy malos y donde los buenos son excesivamente buenos, obviando las dualidades que podrían tener algunos de ellos, quienes a su vez parecen alejarse de los conflictos más que de afrontarlos. 

"Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore" ("Fantastic Beasts: The secrets of Dumbledore" - David Yates (2022)) adolece de los mismos problemas que sus predecesoras.
Es un filme que se dedica a plantear, a plantear y a plantear y poco a concretar.
Tanto es así, que cuando llegamos a las batallas y a las peleas ya nos hemos perdido por el camino y no somos capaces de recordar el origen del conflicto. 
Si bien, el personaje de Eddie Redmayne como el magi-zoólogo Newt Scamander es cada vez mejor (de hecho es una especie de Charles Darwin de la magia que me encanta), el filme adolece de no centrar el protagonismo en él y cedérselo a Jude Law como Albus Dumbledore, puesto que es un personaje que engrana con el universo Harry Potter; (recordemos que Albus Dumbledore es un mago supremo y director de Howarts, escuela para magos donde estudia es susodicho Harry Potter). 

Además, por otro lado, me parece un fallo el haber reemplazado a Johnny Depp por Mads Mikkelsen como Gellert Grindelwald. 
No porque sea peor intérprete, en absoluto, sino porque a pesar de la extensa duración del filme, no han utilizado ni un momento para justificar el cambio de aspecto del personaje, ya que el Grindelwald de Depp era casi una caricatura y este Gellert Grindelwald interpretado por Mikkelsen posee la solemnidad de un actor de su talla, que quizás puede que le venga bien al personaje. 

Interesante es la relación de amor entre el citado Gellert Grindelwald y Albus Dumbledore.
Una historia de amor homosexual situada en los tiempos que la sitúa, es cuanto menos inquietante y que probablemente no esperas cuando vas a ver el filme.
Echo de menos en este filme más secuencias en escenarios reales, tanto CGI y espacios virtuales me desconciertan y me hacen ver la película desde otro punto de vista que no me termina de encajar. 

Siento decir, que aunque no me parece mala película, por momentos se me ha hecho aburrida.
Sobretodo con el anti clímax de la boda entre Jacob y Queenie que quizás se podían haber reservado para el inicio de lo que parece ser la más que inevitable cuarta entrega de la saga.  

MORBIUS

De aparente y similar look es "Morbius" (Ídem - Daniel Espinosa (2022)) que las dos entregas de "Venom" de los años 2018 y 2021 respectivamente producidas por Sony y que también he comentado en este blog.

Ambientes apagados, con mucha secuencia nocturna acompañadas de peleas interminables y personajes donde sus antagonistas están casi para resolver pequeños conflictos, más que para que sean determinantes en la historia en su conjunto. 

En la película que hoy nos ocupa "Morbius", conocemos la historia de un científico con una enfermedad degenerativa que logra una cura a su afección primero en animales, y que decide probar en si mismo antes que en cualquier otro humano.
Algo parecido al Bruce Banner de Hulk, lo que sucede es que en esta ocasión el científico Morbius se termina convirtiendo casi en el malo de la historia (en los cómics lo es) puesto que el sustento de su alimento no es otro que el de sangre humana. 
Y es ese raciocinio humano el que le hace alimentarse de sangre artificial creada por él mismo y así evitar saciar su hambre con otros humanos.
No opina igual su amigo de la infancia Milo, que padece la misma enfermedad que él y que decide administrarse el suero - cura aprovechando la estancia de Morbius en la cárcel, convirtiéndose, como su amigo en un vampiro sediento de sangre.
Milo, de hecho, se sirve de su nueva condición para matar a quien se meta con él o incluso debido a su nueva forma física intenta ligar con chicas, algo que probablemente no haya conseguido durante toda su existencia. 

A mi particularmente me ha parecido una película interesante e inquietante por momentos, donde Jared Leto como Morbius realiza un trabajo físico impecable y que por supuesto si lo que buscas es entretenerte y pasar un rato pues la película lo consigue. 
Por otro lado está quienes quieren que todas las películas de súper héroes sean master pieces, si ese es tu caso te llevarás una decepción porque lo único que busca este título es darte a conocer a este personaje y que te quedes con ganas de ver más entregas.

LOS OJOS DE TAMMY FAYE

Tras la resaca de los Oscar (bofetón incluido), no era de extrañar que "Los ojos de Tammy Faye" ("The eyes of Tammy Faye" - Michael Showalter (2021)) se hiciese con los Oscar a Mejor Maquillaje y peluquería y Mejor Actriz para Jessica Chastain por interpretar a la susodicha Tammy Faye que da título a la película. 

Si bien, como es costumbre en estos premios, es una constante las películas basadas en biopics, (unos más acertados que otros, dicho sea de paso); el filme que nos ocupa tiene un interés especial al menos para el que escribe estas líneas. 
Desconocedor absoluto de la figura de Tammy Faye, una tele-predicadora estadounidense que se hizo popular en los años setenta y ochenta del pasado Siglo XX donde junto a su marido Jim Bakker crearon un show televisivo (con mayúsculas) donde daban rienda suelta a la fe cristiana y a la percepción del cristianismo de un modo lucrativo utilizando la creencia en Dios como motor económico. 

Y es que como suele pasar en esta serie de imperios basados en el engaño, quienes desde fuera ven esta farsa no les extraña que ese castillo de naipes se desmorone por algún lado. 
Dicho imperio, de hecho, se derrumbaba desde sus cimientos porque tanto Tammy como Jim vivían tan prisioneros de la religión, que incluso que el dogma de fe que querían representar era incumplido incluso por ellos con infidelidades por ambos lados. 

Pero Tammy además de ser una presentadora de éxito, a su vez cantaba temas religiosos o de villancicos navideños que hacían que sus ingresos incrementasen de manera evidente. 

Visto el filme, me parece interesante sacar a la palestra historias como esta (en la que un principio iba con un poco de prejuicio de que me fuese a gustar) y en la que sus dos protagonistas Jessica Chastain y Andrew Garfield (que cada vez me gusta más) están soberbios en sus respectivos roles y que hacen de este biopic un filme entretenido, interesante y que muy probablemente nos ayude a reflexionar sobre los dogmas de fe.