EUPHORIA - EPISODIOS ESPECIALES

Tras la pandemia que nos asoló 2020 muchas fueron las series y películas que sufrieron modificaciones, retrasos e incluso cancelaciones. 

"Euphoria" fue una de ellas. De hecho, es en este inicio de 2022 es cuando estamos disfrutando de sus nuevos episodios en los que aún no he podido adentrarme. 
Donde sí he podido hacerlo es en los dos que se realizaron para saciar (por así decirlo) el ansia de los fans que necesitaban saber más a cerca de los personajes. 

El primero de ellos fue "Trouble Don't last always", donde la protagonista Rue Bennett interpretada por la fantástica Zendaya mantiene una conversación con su orientador Ali, interpretado magistralmente por el siempre solvente Colman Domingo. 

En la dialéctica entre ambos personajes podemos ver a una Rue sumida en la depresión que le proporciona su ritmo de vida, en la que continúa teniendo un contacto permanente con distintos estupefacientes y la visión de quien ha pasado por esa situación, la de Ali, quien incluso antes de salir de los problemas que le acarrearon sus adicciones era una persona completamente distinta, de hecho, se ha cambiado hasta de religión. 

Esa cercanía con la joven, hará que Rue pueda replantearse sus problemas existenciales, aunque en cierta medida ni ella misma cree que pueda superarlos. 

Después está el segundo de los episodios "Fuck anyone who's not a sea blob" donde nos centramos en la otra de las protagonistas de la serie Jules Vaughn y su conversación con su psicóloga que adorna con recuerdos, sensaciones y la historia de amor con Rue. 

Y es que la psicóloga interpretada por Lauren Weedman intenta orientar a la adolescente ante sus sentimientos y formas de entender el amor, y es que Jules, es una chica sentimental que ha pasado por muy malas experiencias y lo único que quiere es conocer el amor verdadero. 

Que ni decir tiene que Hunter Schafer como la joven e ingenua Jules es de lo mejor de la serie y por supuesto de este episodio, tan imprescindible como todo lo que había sido hasta entonces "Euphoria".

Al contrario que el anterior episodio, este segundo cuenta con una mayor producción con bellas imágenes bucólicas procedentes de los recuerdos y el imaginario de la protagonista.

En las próximas semanas os contaré qué tal está la temporada 2.

UNA CABRA EN EL MAR

Es bonito cuando te aproximas a una lectura y conoces a quien hay detrás de las palabras que estás leyendo. 
Quizás, esas palabras que a la hora de leer conviertes en tuyas pueden formar parte de tu subconsciente durante un tiempo, o quién sabe, quizás formen parte de ti para siempre. 

"Una cabra en el mar" es un poemario escrito por Déborah Guerrero, actriz, escritora, guionista, (artista a fin de cuentas), quién nos narra a modo de impulsos poéticos en lo que ha sido para ella una relación de dos años. 

Desde los primeros momentos donde todo es felicidad y pasión, pasando por la monotonía y el desenlace final donde uno se pregunta qué será de ese amor ya pasado. 
Cuando lees cada uno de sus poemas, descubres que la autora se ha abierto hacia sí misma despojándose de sus sentimientos, lo cuáles, muchos guardamos en nuestro interior pero que pocas veces dejamos ver a terceros. 

Con una prosa moderna, donde no escatima en hablar de temas actuales, expresiones cotidianas, sentimientos, lugares... Déborah demuestra que es una mujer actual, consciente del mundo en el que vive, del que realiza una biografía particular y acertada de todo aquello que la rodea. 

Y es que amar también son olores y perfiles, el recordar o el pensar que será de tu amor, en definitiva, amar es vivir.

Acertados son algunos pasajes donde la poesía acaba convirtiéndose casi en relato, adentrándonos aún más en esa historia de amor que bien podría ser un fragmento de nuestras vidas. 

CHINGA

El abanico de la obra de Stephen King es extenso; tanto es así, que sus colaboraciones en el mundo del cine se trasladan también al ámbito televisivo.

Por un lado, son conocidos los innumerables telefilmes o mini series inspirados en su obra, y además, no son pocos los episodios de series en los que el escritor de Maine ha intervenido. 

El primero que aquí os comento en esta nueva sección es "Chinga" correspondiente a la quinta temporada de "Expediente - X" que actualmente estoy viendo y no quería dejar pasar.
Este décimo episodio cuenta una historia situada en el enclave habitual de King, Maine donde una madre soltera tiene visiones sobre muertes venideras. 

Y es que su hija posee una muñeca en la que habita un espíritu maligno relacionado con la brujería. Porque en la zona, son muchas las leyendas que sitúan en conjuros y hechizos relacionados con posesiones y malos augurios. 
De hecho, al inicio del episodio vemos cómo la muñeca utiliza la frase (repetitiva a lo largo del mismo) .- "Vamos a divertirnos", sembrando en ese momento el caos, haciendo que a las personas que están en el supermercado (aquí hay claras referencias a "La niebla") les comiencen a sangrar los ojos.
De hecho, el carnicero acaba suicidándose clavándose un cuchillo en el ojo. 

Es entonces cuando descubrimos que los celos de la niña son trasladados a la muñeca y que ambas forman una dupla donde matarán a todo aquel que quiera aproximarse a la madre. Destapándose así que el empleado fallecido había tenido un romance pasajero con la progenitora.
Y es que esa muñeca, al más puro estilo "Anabelle" sembrará el caos allá donde vaya.
Entre medias, Scully que había decidido pasar un fin de semana tranquila y que terminará envuelta en otro expediente equis. 

Curioso este episodio de "Chinga" que posee una buena dupla entre el universo de la serie y el de King, ambos únicos e interesantes y que salen bastante airosos de esta mezcla. 
Me gusta el final del capítulo donde rescatan a otra muñeca del mar, dando a entender, que el mal aún acecha y que no ha quedado ni mucho menos extinto a pesar de haber terminado con la otra muñeca.

FUE LA MANO DE DIOS

Un mes movido este de enero en el que no he podido dedicar excesivo tiempo a ver demasiadas cosas pero que sí, he podido (por así decirlo), disfrutar de una de las películas más bellas del pasado 2021.

"Fue la mano de Dios" ("È stata la mano di Dio" - Paolo Sorrentino (2021)) es una demostración más de que los recuerdos de una persona pueden llegar a ser fruto del más hermoso ejercicio cinematográfico. 

Situada en los años 80 del pasado Siglo XX cuenta la historia de Fabietto y su familia, peculiar y genuina como tantas otras que convivían en la Nápoles de la época.
Y es que Fabietto es un afortunado, su familia, perteneciente a la clase obrera está unida, siempre reina el buen humor y aunque hay enfados y riñas a menudo se quedan en meras anécdotas. 

Por otro lado están su tía, la cual padece un trastorno bipolar y a la que considera su musa y con la que tiene una conexión especial. 
Todo este contexto se suman su relación con los habitantes de la zona y que se van cruzando en su camino, Armando, un contrabandista de tabaco que sueña con conducir lanchas motoras de alta velocidad o el irreverente Antonio Capuano al cual admira porque Fabietto sueña con algún día ser director de cine y contar las historias de la Nápoles que le rodea.

Y si esto fuera poco, la llegada de Diego Armando Maradona a la ciudad hará que los sueños cada vez estén más cerca tanto para él como para los suyos. 

Envuelta en los recuerdos del cineasta que se pasea por la Nápoles que le rodea haciéndonos sentir unos habitantes más, "Fue la mano de Dios" es un ejemplo de neorrealismo hermoso, directo y puro que nos podría recordar al mejor Fellini o a un Rossellini perdido en la isla de Stromboli. 
Sin ningún género de dudas, es una historia que conecta directamente con el corazón del espectador y que nos hace reflexionar sobre lo bella y efímera que es la vida. Disfrutémosla. 

MATRIX RESURRECTIONS

Es una lástima que el apellido de esta cuarta entrega de "Matrix", siendo Resurrections no sea el inicio de una nueva colección de películas que si bien podría haber atrapado a las nuevas generaciones, me da la sensación, que se va a quedar en un hasta aquí hemos llegado. 

Lo más sorprendente de todo, es que a pesar que esta nueva parte no funciona como debiese, el público ha ido a verla porque todos (me incluyo) deseábamos volver a ver algo igual de bueno que la primera vez. 
Pero seamos sinceros, aunque cueste reconocerlo, la saga "Matrix" jamás logró alcanzar el nivel de su predecesora. 

Sus secuelas fueron rebuscadas, retorcidas y carentes de un tono que intentaba todo el rato innovar pero contar, lo que es contar pues tampoco hacía demasiado por ello.

"Matrix Resurrections" ("The Matrix Resurrections" - Lana Wachowski (2021)) no deja de autoreferenciarse, autoparodiarse y es que lo peor de todo es que busca un tono que no es capaz de encontrar. 
Constantes referencias a lo que hemos visto, personajes que ven una y otra vez fragmentos de las otras películas de la saga y la visión de un Neo que debe de recuperar la memoria... no sé, quizás me estoy haciendo mayor pero no he entrado en absoluto. 

Lo peor que te puede pasar cuando vas a al cine es el estar constantemente mirando el reloj, rogando que la película termine. Creo que en el minuto quince ya lo estaba mirando, una lástima. 

WEST SIDE STORY

Llevo días pensando en que escribir sobre la nueva película dirigida por Steven Spielberg.
Y es que en su primera versión cinematográfica llevada al cine en el año 1961, su realizadores Robert Wise y Jerome Robbins, no escatimaron ni en modos, ni en formas a la hora de llevar este Romeo y Julieta sesentero y situado en las calles de una convulsa Nueva York.

Al igual que lo ha hecho Spielberg, pero dándole un giro de colores más empastados al contrario del colorista filme original.

Porque al igual que esta, el problema racial entre los nacidos en América (que es una forma frecuente de referirse a Estados Unidos) y los puertorriqueños afincados en la gran ciudad también estaba latente y en realidad era el sustento de carga emocional y social del filme. 

Spielberg, sin embargo, hace algo muy inteligente dentro de esta nueva versión.
Porque al contrario que el film de 1961, en esta "West Side Story", los protagonistas van de un lado a otro hablando inglés, español e spanglish sin ningún tipo de problema y esto le da una mayor veracidad al contexto social en el que se desenvuelve el filme. 

Por otro lado, tenemos una puesta en escena absolutamente mágica, en la que tampoco se escatima a la hora de mover la cámara y donde vemos muy bien plasmado desde la secuencia inicial lo que va a ser el filme. 
Jóvenes estadounidenses que agarran botes de pintura para manchar la bandera de Puerto Rico pintada en uno de los solares de la ciudad. 
Ahí vemos el primer enfrentamiento entre bandas; y es ahí, donde el cineasta de Cincinnati no se corta ni un pelo en demostrar la violencia que procesan unos y otros.

En cuanto al dúo protagonista que agarran el testigo de los soberbios Natalie Wood y Richard Beymer, lo hace con entereza, con inteligencia y muestran unos perfiles más livianos y casi perfectos, que por momentos nos hacen olvidar a los primeros que llevaron sus roles de María y Tony al cine.

Porque tanto la debutante Rachel Zegler como Ansel Elgort demuestran su poder de convicción ante la cámara bestial, algo que se puede decir de muchos jóvenes intérpretes. 

Pero si alguien destaca de todo el reparto no es otra que Ariana DeBose, popular por el musical "Hamilton" y que aquí agarra el testigo de Rita Moreno como Anita y que muy probablemente su interpretación se traduzca en Oscar como actriz de reparto. 

Creo, sinceramente que Spielberg tenía muy clara esta película, que sabía como mejorar el material original y que por su puesto, bajo mi punto de vista, este film debería suponer su tercer Oscar como director puesto que no se puede hacer una realización más perfecta. 
Si el mundo fuese justo se debería de llevar también el Oscar a Mejor Película, en 2021 no ha habido ninguna que haya destacado más que esta.
Lo mejor de todo esto es que Spielberg sólo tiene setenta y cinco años, con que nos regale diez más de grandes películas sería un auténtico sueño.