sábado, 30 de marzo de 2019

1990: LOS GUERREROS DEL BRONX

Los años 80 fueron muy locos en cuanto a producción cinematográfica se refiere.
Vinieron precedidos de una década, la de los 70 donde el cine (en gran medida el independiente estadounidense) se colmó de nuevos talentos, que influidos por la Nouvelle Vague tomaron Hollywood marcando un nuevo estilo, alejados en muchos casos de las mayors.

Pero no sólo en la meca del cine se estaba produciendo este movimiento, cineastas como Peter Weir desde Australia o George Miller también desde las antípodas con su "Mad Max" (Ídem - George Miller (1979)), marcaron una tendencia, que fue imitada por producciones de menor presupuesto y procedentes de países europeos, concretamente Italia, aunque también podemos encontrar alguna que otra rareza procedente de otros países como Holanda.

Importante, a su vez, es también la influencia de películas donde las bandas callejeras y las tribus urbanas a modo de batallas campales, camparon a sus anchas a lo largo de diferentes largometrajes.
Un ejemplo claro de esto es la película de Walter Hill "The Warriors: Los amos de la noche" ("The Warriors - Walter Hill (1979)), donde un grupo de pandillas callejeras se enfrentan entre sí. 

Y es que como vemos, 1979 fue un año de inflexión para lo que se haría en años posteriores.
Una consecuencia de dos de los títulos anteriormente citados ("Mad Max" y "The Warriors") es la película que hoy nos ocupa, "1990: Los guerreros del Bronx" ("1990: I Guerrieri del Bronx" - Enzo G. Castellari" (1982)).

El director italiano crea un filme donde en un futuro distópico, en un Nueva York apocalíptico, un grupo de guerreros comandados por Trash (basura en inglés) intentan no ser eliminados por el alto poder que quiere acabar con su territorio.

Dentro del grupo, a quienes quieren hacer frente a sus enemigos y quienes prefieren llegar a un acuerdo para no morir, (por lo que parece ser) su futuro más inmediato.
En este amalgama de locura, (como no) hay traidores y malos malísimos, también, pequeños reinos de taifas donde The Ogre (interpretado por un estupendo Fred Williamson) intentarán no rendirse y poder sobrevivir a lo que parece ser una lucha sin remisión.

La película, personalmente me parece una rareza maravillosa y por momentos muy acertada en cuanto a dirección.
Las decisiones tomadas por Castellari se aproximan al western, (planos por debajo de piernas abiertas viendo al enemigo) o incluso, toma prestadas premisas que bien podrían formar parte de la mejor de las películas de aventuras.

Podríamos considerar "1990: Los guerreros del Bronx" una película de Serie B, (que lo es, nadie dice lo contrario) pero lo que si tuviese que calificarla de algún modo, lo haría como un prodigio de la Serie B.
Gran dirección de arte, vestuario y efectos sala propios casi de una película de mayor presupuesto.

.

lunes, 25 de marzo de 2019

LARRY COHEN

Creo que he escrito muchas veces sobre Larry Cohen.
Siempre que he tenido ocasión, le he dedicado unas líneas.
Actualmente, colaboro en un fanzine titulado "Zonacine".

En la primera de mis intervenciones realicé un reportaje bastante amplio basado en la saga "¡Estoy vivo" de Cohen. En dicho reportaje hablaba tanto de esta saga de películas como lo que había significado para mi.

El argumento de la saga ¡Estoy Vivo! habla a cerca unas píldoras anticonceptivas en mal estado, que hacían que se creasen unos bebés mutantes asesinos que debían de ser exterminados.
Lo curioso de este caso, es que había padres que querían preservar la integridad de sus pequeños, los cuales, a fin de cuentas, eran sus hijos.

Y es que la primera vez que llegué a Larry Cohen, fue a raíz del libro de Adolfo Perez Agustí titulado "40 años de cine de terror" donde hablaba tanto de las películas del cineasta neoyorkino como de otras películas relacionadas con el género fantástico.
No quiero repetirme, ya que hablé de esta saga y lo que supuso para mi como cineasta ya lo comenté en "Zonacine" en su momento.
Eso sí, deciros que estuve muy cerca de conocerle cuando fui a Nueva York a presentar uno de nuestros cortometrajes "Humanos con Patatas", finalemnte no pudo ser, una lástima, la verdad.

Ahora bien, Cohen influyó profundamente en la forma de hacer cine a finales de los años 70 y principios de los 80. Era director, guionista e incluso en ocasiones productor. Se juntó a William Lustig realizando conjuntamente (uno al guión y el otro a la dirección) una de las sagas que llenó estanterías de los videoclubs de la época "Maniac Cop".
Lustig, al igual que Cohen defendía un cine de terror independiente, alejado de las mayors, aunque pensando siempre en el público del género de terror.  Probablemente, uno de los más fieles que puedan existir.

Cohen realizó a su vez películas vinculadas al Blackexploitation donde Fred Williamson solía tener un papel relevante, y no era para menos, puesto que era sin duda una de las estrellas de la época.
Tocó también el mundo de la televisión, participó en coloquios, conferencias, fue un referente.

En los últimos tiempos no se prodigaba bastante, aunque he de decir que poco importaba, lo bueno ya estaba hecho.
Si tengo que destacar una virtud que me gusta de su cine, es sin duda el enfoque de sus argumentos.
Utilizaba problemas habituales o contemporáneos y los trasladaba a temáticas relacionadas con el fantástico o con el thriller.

Sustancias que convierten a la población en zombies, píldoras anticonceptivas, vampiros que beben sangre de vaca para no matar humanos, ambulancias asesinas y así, hasta un sinfín de soluciones para problemas cotidianos dentro del género de terror.

Se ha ido otro de mis ídolos, cada vez me quedan menos. Como suelo decir, al menos nos quedarán sus películas. DEP.


viernes, 22 de marzo de 2019

SOLO ESCUCHO FRANCÉS


Hace unos meses tuve la oportunidad de viajar a Marsella.
Era la primera vez que visitaba Francia y ciertamente me pareció un país maravilloso, al cual no me importaría volver.
Al cabo del año, además, suelo ver bastante cine galo; y a pesar de haber estudiado seis años de francés, no tengo ni la más remota idea de hablarlo, pero sí tengo el oído algo entrenado cuando lo escucho. Así que no me es difícil identificarlo.

No sé que pasa últimamente, pero a mi alrededor todas las personas que me rodean hablan francés.
En el metro escucho francés, en las tiendas, en los bares, el idioma me persigue.

Madrid, se está convirtiendo (cada vez más) en una ciudad donde escuchar multitud de idiomas a medida que avanzas unos metros es una constante, que a mi, particularmente me encanta.

No sé, si escuchar francés a mi alrededor es un presagio de que algún día termine haciendo una película en ese idioma, quizás en Francia, en Canadá o en cualquier otro país africano donde se hable este idioma.

En realidad no sé si será una señal o no, pero no puedo dejar de pensar que me persigue como un ente silencioso capaz de atraparme.

jueves, 21 de marzo de 2019

LEAVING NEVERLAND

Polémica, tras polémica, así fue la vida de Michael Jackson, también denominado como "El rey del Pop".
Desde que tengo uso de razón he escuchado historias acerca de sus tendencias sexuales, concretamente pedófilas, pero siempre ha salido indemne de cualquier tipo de acusación de este estilo. Con lo cual siempre le creí inocente.

En la mini serie de dos episodios "Leaving Neverland" nos encontramos ante la respuesta que muchos pensaban y que pocos se atrevieron a decir.
Hay pruebas irrefutables de que Michael abusó de distintos niños con el paso de los años.
En este documental se muestran dos casos en concreto, los de Jimmy Safechuck y Wade Robson que durante años fueron víctimas de diferentes abusos por parte del cantante.

Me ha parecido tan escalofriante lo que pude ver en este documental que me da lástima pensar que algo así haya sucedido.
Principalmente, (para mi) los padres fueron los culpables de esta situación.
Obnubilados por la fama y la opulencia de Michael, dejaron a sus hijos dormir noches enteras con este, sabiendo a ciencia cierta lo que estaba sucediendo.
No me entra en la cabeza, que bajo ningún concepto sospechasen lo más mínimo de lo que allí estaba pasando.
También, me hierve el cerebro pensar en toda la gente que encubrió esta situación.
No me puedo creer tampoco que las personas que le llevasen su agenda, su vida diaria y demás no sospechasen lo más mínimo de dicha situación.
Para mi, son cómplices de esos abusos sufridos hacia aquellos niños; quienes en un afán de ser amigos de su ídolo fueron capaces de cualquier cosa.

Por otro lado, está el beneficio de la duda. Quien sabe si lo que cuentan es cierto o no, pero lo que describen es tan realista, tan duro y aparentemente veraz, que es imposible pensar que se puedan crear de la nada versiones tan alocadas como las que aparecen en el documental. Sobretodo por los detalles, por como describen situaciones, estancias...

En cuanto al entorno de Michael, la única persona que dio la cara fue una empleada del hogar, quien dijo ver al cantante duchándose con uno de los niños, algo realmente horripilante.

Tras ver en tan corto espacio de tiempo "La desaparición de Madeleine McCann" ("The Desapparance of Madeleine McCann" - Chris Smith (2019)) y esta "Leaving Neverland", me doy cada vez más cuenta del peligro que corren los menores.
Hay que estar ojo avizor y al primer síntoma que veamos de abuso hacia ellos, hay que denunciarlo.

En fin, de obligatorio visionado para desmitificar a un personaje tan icónico como Michael Jackson.

miércoles, 20 de marzo de 2019

JOHN CARL BUECHLER

Hace unas semanas, por medio de algunas cuentas que sigo en Twitter me llegó una noticia, cuanto menos, escalofriante, John Carl Buechler, un clásico del cine de terror había abierto un crowdfounding para poder tratarse un cáncer de próstata.

Aquella noticia, me impactó.
Más que sorprenderme, llamó mi atención una vez más, lo injusto que es el sistema sanitario estadounidense.
Que alguien haga una campaña para recopilar dinero y así poder sobrevivir me parece alarmante, catastrófico y que estamos perdiendo  los valores como sociedad.

Por mucho que algunos quieran criticar el sistema sanitario de nuestro país, debo de decir que estamos a años luz de otros lugares, dándonos la oportunidad de ser atendidos en cada momento por un especialista, aunque la territorialidad, sea un problema en algunos casos (no vamos a decir que todo es de color de rosa).
Abogo por una sanidad universal, donde todas las personas puedan ser tratadas por igual, coticen o no, porque no se le puede negar a una persona el derecho de ser tratado médicamente, y hasta aquí mi alegato del día.

Ahora bien, centrándonos en la obra de John Carl Buechler puedo decir que tiene tres películas que me encantan "Troll" ("Torok, el Troll" - John Carl Buechler (1986)) , "Viernes 13 , Parte 7 - Sangre Nueva ("Friday the 13th , Part VII: New Blood" - John Carl Buechler (1988)) y "Los Ghoulies van a la Universidad" ("Ghoulies III: Ghoulies go to College - John Carl Buechler (1991)).

Estos tres títulos a pesar de no ser perfectos cuentan con todos los ingredientes imprescindibles para todos los amantes de la Serie B.
Y es que no siempre (algo que defiendo continuamente en este blog), todas las películas han de ser realizadas para aclamar a la crítica, sino que también existe cine basado en el puro entretenimiento, algo que nunca debemos de olvidar.

John Carl Buechler basó su vida en hacer películas de cine de terror, primero como técnico de efectos especiales y luego como director, que es por lo que muchos le recordamos.
Sus filmes, siempre se han basado en películas con efectos especiales muy cuidados donde dichos efectos, en la mayoría de las ocasiones estaban por encima de la historia.
Véase sino la saga "Ghoulies", que dentro de sus cuatro entregas, no hay ninguna que destaque especialmente por su guión.

Todos nosotros, los que nos dedicamos a hacer películas, debemos de encontrar un hueco, un espacio dentro del sector; Buechler lo tenía en la Serie B y el terror, donde se movía como pez en el agua, acudiendo a convenciones y haciendo felices a los fans mientras se tomaban fotografías con algunas de sus creaciones.
Sólo por eso, merece toda mi admiración. Una pena que se haya ido tan joven. DEP.

John Carl Buechler, realizando una demostración de efectos en una convención.

martes, 19 de marzo de 2019

LA DESAPARICIÓN DE MADELEINE McCANN

De un tiempo a esa parte se han puesto de moda las series documentales.
Personalmente, es un formato que consumo bastante, no sé, si es por el afán por descubrir cosas nuevas o porque en realidad (como a todos) me mueve la curiosidad de conocer ciertos asuntos a fondo.

En "La desaparición de Madeleine McCann", ha habido ciertos aspectos relacionados con la desaparición tanto de Madeleine como de otros niños que me han dejado absolutamente impactado.
Y es que si miramos a nuestro alrededor, los depredadores sexuales están más próximos de lo que imaginamos.

De hecho, en el Algarve portugués, donde se  evaporó  la niña británica, han desaparecido varios niños portugueses a los que la policía del país luso no prestó la atención que se merecía.
Por otro lado, redes de pedófilos desfilan en la Deep Web a sus anchas traficando con vídeos e imágenes donde a los menores se les somete a las más horribles vejaciones.

Toda esta información, sumado a la desaparición de la pequeña ha hecho que en mi cabeza, no pare de rondar la idea de que somos más vulnerables de lo que podamos llegar a imaginar.
Muchos de nosotros, no somos conscientes de quien puede haber detrás de una red social, un perfil falso o si por el contrario, si tenemos hijos puedan ser vistos por personas o mafias capaces de llevarse a nuestros pequeños cuando les plaza.

Desde hace tiempo vivo en una paranoia constante, donde tengo miedo a quien puede estar viendo mis perfiles o redes sociales y miro mucho que subo o dejo de subir a mis cuentas.
Hay ocasiones en las que veo a amigos subiendo fotos de sus hijos o menores que dan likes a algunas de mis publicaciones donde ponen en sus perfiles sus números de teléfono.

Cuando esto ha sucedido, he puesto un twitt a la Policía Nacional o a la Guardia Civil indicando el perfil del menor para que lo bloqueen.
Los padres deben de ser conscientes que hay pervertidos capaces de cualquier cosa, con tal de dar con direcciones exactas de los más pequeños de la casa y hacerles caer en sus redes.

En cuanto a la desaparición de la pequeña Madeleine, sólo puedo decir que una vez revisadas todas las hipótesis, estoy absolutamente convencido que la niña de tres años fue secuestrada o bien por un pederasta (y que aún la tiene presa) o por una de estas redes que secuestra niños para hacer con ellos lo que les viene en gana.

Por otro lado, fatal el comportamiento de la policía portuguesa. Desviar la atención por falta de pruebas hacia los padres de Madeleine, acusarles de asesinato y así cerrar el caso de manera abrupta me parece de lo más rastrero que he podido ver en años.

En cuanto a las críticas vertidas sobre la serie documental en diferentes plataformas destinadas a la calificación de títulos en internet, me parecen de lo más injustas.
He tenido que leer cosas como - Se podía haber contado en tres capítulos.
- Mal contada.

¿Pero qué es esto? ¿En qué mundo vivimos? Cada vez pienso más que la crítica cinematográfica es un subgénero, al igual que la crítica deportiva.
Es dañina y en muy pocas ocasiones no critica cosas que hablen del guión, de las interpretaciones o la articulación de la película como tal.
Sólo es el daño por hacer daño, con lo cual, muchas de las críticas suelen ser de directores frustrados que únicamente saben sentarse en una butaca a soltar basura.
De hecho, cuando muchos de esos críticos han dirigido películas lo único que nos han regalado es hez cinematográfica.
Con todo esto, criticar a un documentalista como Chris Smith de esa manera, lo primero que indica es que no se tiene NI IDEA de cine.
"La desaparición de Madeleine McCann" es una serie muy bien estructurada, filmada y documentada.
Muy probablemente, Smith con el paso de los años será uno de esos directores de referencia, testigo de su tiempo, al igual que lo fueron Werner Herzog o Robert J. Flaherty.

miércoles, 13 de marzo de 2019

CAPITANA MARVEL

Vivimos tiempos donde el feminismo abandera una revolución ideológica, de valores y de querer situar a la mujer en el lugar que le corresponde. (Algo de lo que me alegro profundamente).
Años haz, Marvel, ya pensaba en el feminismo más que como producto como un personaje a favor de la historia.

Con esa visualización, de no llevar a la mujer sobre el hombre, sino haciéndola partícipe y artífice principal de la historia dándonos lo mismo si se trata de un hombre o de una mujer. Eso es "Capitana Marvel".

Fui al cine sin prejuicios, ¿por qué los iba a tener? Yo sólo quería ver una película de Marvel, y casualmente me topé con una de las mejores películas de la franquicia.
Aunque es cierto, que los que somos fans de esta gran fábrica de sueños siempre que salimos de ver una de estas películas decimos - es una de las mejores.
En este caso, así lo creo.

Brie Larson está a favor de obra y no se me ocurre nadie mejor que pueda cumplir con este rol de superheroína capaz de destruir cohetes como sino no hubiese un mañana.

El humor, también juega un papel fundamental en la película (marca de la casa).
Los continuos Running gags que luego llevan a tener un desarrollo en la trama (SPOILER - véase el running gag con Goose el gato que tendrá incluso relación en las escena postcréditos.)

O como funciona también los orígenes de Nick Fury interpretado una y otra vez por Samuel L. Jackson, el cual no parece envejecer nunca.

Ahora pongámonos en el contexto histórico del film. Situar la película en los años noventa es todo un acierto, puesto que como fans de la factoría Marvel, ya sabemos que actualmente la mitad del universo ha sido aniquilado por Thanos.
Aunque claro, como no, en la escena post créditos de "Capitana Marvel" evidentemente íbamos a encontrar la conexión con "The Avengers - End Game" que veremos el próximo mes de abril.
Y es Nick Fury con su comunicado al final de "The Avengers - Infinity War" realiza una llamada a un comunicador... Los Vengadores se preguntan a quien habrá llamado el agente de SHIELD, esa respuesta queda aclarada con la llegada de nuestra heroína.

Que podemos esperar del universo Marvel, pues la verdad, me generan ciertas dudas de lo que será el  final de ese End Game y como continuará la saga comiquera. También, que sucederá con la nueva de Spiderman y donde estará ubicada dentro del timeline de películas.
Espero que no todo concluya este año, puesto que a mi me gusta tener mis citas anuales con todos estos héroes fantásticos.

Nos vemos en las salas.


domingo, 10 de marzo de 2019

TRUE DETECTIVE - TEMPORADA 1

Suelo comentar que me quedan muchas series por ver. Me imagino como a muchos de vosotros.
La oferta es tan basta que me veo incapaz de ver todo lo que me gustaría, o por lo menos todo lo que me parece interesante ver.

"True Detective" estaba entre esas deudas pendientes que tiene uno en su lista de [ Series no vistas ].

Ciertamente, puedo deciros que pocas veces he visto (ya no sólo en serie) en un contenido audiovisual tanto poderío interpretativo y factura cinematográfica.
Tanto Matthew McConaughey como Woody Harrelson puede que hagan las mejores interpretaciones de su carrera.

Uno es un detective solitario (McConaughey), condicionado por un hecho del pasado que le aleja de todo aquel que le rodea; siendo sus únicas válvulas de escape el trabajo y el alcohol.
A esto, hay que sumarle un insomnio producido por la situación.

Mientras el otro (Harrelson), es un padre de familia y marido insatisfecho.
A pesar de contar con una vida plena (tiene mujer, dos hijas preciosas, además de un alto status económico y social) parece no conformarse con lo que tiene y al igual que su compañero se refugia en dos cosas, nuevamente el alcohol y las relaciones extra matrimoniales.
Es este último hecho (SPOILER) lo que hará que su vida personal y laboral se vaya al traste, marcando así, un punto de inflexión incluso con su compañero de trabajo.

Ahora bien, si a unas vidas tormentosas les sumamos una serie de asesinatos (aparentemente inconexos) hace que la salud mental de ambos personajes roce por momentos la locura.

"True Detective" es interesante porque habla desde la posición de quien busca respuestas, de quien hace lo que haga falta con tal de encontrar una pista que le lleve a dar con el culpable.
Si uno tiene que ir a un tugurio de mala muerte a consumir drogas o a un bar de travestis a tomarse una copa para conseguir una pista, lo hace.
Así piensan estos dos policías, que por un momento pierden el foco en sus vidas y lo derivan a una extraña situación personal alimentada por ritos satánicos, ejecuciones y snuff movies que acaba mermando su existencia.

En eso aciertan plenamente los creadores de la serie Nick Pizzolato al guión y Cary Joji Fukunaga a la dirección.
Marcan siempre un punto de vista distante a la par de cercano.
Distante en el sentido que nos hace partícipes de un caso tan crudo como real y cercano al darnos a conocer la idiosincrasia del ciudadano medio estadounidense en todas su vertientes. 

Muy probablemente, en unos años en las escuelas de cine se estudiará además de películas, series de televisión y "True Detective" será una de ellas.



martes, 5 de marzo de 2019

KULL EL CONQUISTADOR

Este blog lleva por título "La Vida es Serie B" pero pocas entradas he realizado desde su re-inaguración a comentar películas u otro tipo de contenido relacionado con la Serie B.

Una vez al año, escribo en el Fanzine, Zonacine a cerca de algún título emblemático del género de terror y fantástico pero poca cosa hago aquí, sobre este género (nunca lo llamaría subgénero) que tanto me apasiona.

Hace poco tuve que viajar a Asturias.
En la que es mi tierra de nacimiento, poco tengo que hacer por allí más que estar con mis padres.
Mis amigos se han casado, tienen hijos y la verdad tampoco me apetece mucho más que estar en casa.

Ahora bien, aprovecho esos momentos en familia para ver películas.
Mi padre, por ejemplo, tiene un paquete básico de Movistar. Dicha suscripción posee bastantes películas que no he visto.
Naufragando por el menú de la plataforma me topé con "Kull el conquistador" ("Kull the Conqueror" - John Nicorella (1997)).

Desde niño la había visto en las estanterías de distintos videoclubs o en ediciones en DVD pero nunca me había dado por visionarla, así que me puse manos a la obra.

Como era de esperar,  "Kull el conquistador" era una especie de film con aires al cómic de "Conan" (a su vez está basada en el cómic de "Kull" otro "Conan" de la época) que poco tenía de atractivo o de especial para el gran público de la época.
Su falta de medios es una constante en una película, en la que a pesar de venderse como producto de acción, carece de interés puesto que a los pocos minutos ya sabemos como va a concluir.

Por otro lado, ni la aparición de actores carismáticos de la época como Kevin Sorbo o la atractiva Tia Carrere contribuyen demasiado a una película (aparentemente barata) pero con un coste aproximando de un 20 millones de dólares.



Las criaturas, el CGI y otros elementos utilizados en la cinta dejan un mucho que desear, aunque eso es lo de menos (o al menos ese siempre es mi criterio como espectador).
Si la película es entretenida, pues esos detalles los puedes dejar escapar un poco, pero en este caso, esos detalles pesan demasiado a una narración simple y previsible.

No me arrepiento de haber dedicado tiempo de mi vida a ver la película, ni mucho menos, me encanta ver este tipo de películas; además tiene un par de momentos a nivel de monstruos que me parecen sublimes (de hecho la peli gana más cuando vemos los maquillajes reales a las recreaciones en 3D).
Y es que en muchas ocasiones el menos es más.
Es mucho más meritorio colocar bien la cámara y aprovechar correctamente los escasos medios, a intentar hacer algo que se quede a mitad de camino e imaginar lo que pudo haber sido.

Con esto, si la tenéis la oportunidad de verla no lo dudéis, quizás sea el momento de aprovechar ese completismo de las estanterías de videoclub, en mi caso, eso ha sido lo que me ha llevado a verla.