CHANNEL ZERO: CANDLE COVE

Da la sensación que últimamente mis entradas son únicamente para hablar de series o de películas. Cierto es que de noche siempre me gusta ver algo, con lo cual ya sea un episodio o una peli caen por mis retinas y cuando quiero darme cuenta y he terminado.

En cuanto a "Channel Zero: Candle Cove" no ha sido demasiado complicado puesto que la serie sólo tiene seis episodios que a penas cuentan con cuarenta minutos escasos de duración cada uno.

La historia se remonta a finales de los años ochenta, (1988 concretamente), donde en un pueblo estadounidense un niño ha desaparecido y otros cuantos más han aparecido muertos.

Años después, Mike, el hermano gemelo del niño desaparecido ha escrito un libro rememorando aquellos días. Decide volver a su pueblo natal y allí reencontrarse entre otros, con su madre.

En un principio la mujer no está muy de acuerdo con la vuelta de su hijo.  Ella decidió alejar a su pequeño del pueblo para que pudiese crecer sin rememorar la desaparición de su hermano y la muerte de sus amigos.

Lo que ambos no esperan es que "Candle Cove" vuelva a emitirse y que las muertes vuelvan a repetirse.

Como planteamiento en general de la serie me recuerda sin ningún género de dudas a novelas de Stephen King (creo que las más claras son "It" o "Tommyknockers") y eso hace de ella algo especial.

Es importante citar que tras este "Candle Cove" se encuentra Don Mancini creador de "Muñeco Diabólico" o Nick Antosca como creador, habitual de muchas de las series de terror de los últimos años como "Hannibal" o "Teen Wolf".

Para mi y por resumir un poco, podría decir que "Channel Zero: Candle Cove" es una serie interesante que aunque referentes claros (no esconde a lo que juega) y evidentes no deja de ser interesante.

De hecho, la creación del monstruo repleto de dientes pasará sin ningún género de dudas a la historia de la televisión.
Puedo decir que la primera vez que vi una imagen de semejante esperpento llegué a pensar incluso si era real.
Ya sólo con eso merece la pena que se haya rodado.
Sólo puedo decir vedla.