Creo que era un poco reacio a entrar en el universo de "Hannibal", pero sabía que era una de esas series que tenía que ver.
Si bien no podemos dejar de tener presente a "El Silencio de los corderos" ("The Silent of the lambs" - Johathan Demme (1991)) con sus consecuentes secuelas y spin offs basados en las populares novelas de Thomas Harris, he de reconocer que a pesar de tener un pulso lento, pausado y un tanto monótono, esta adaptación televisiva me ha convencido.
El peso recae en tres personajes, el de Hannibal Lecter (interpretado por un solvente Mads Mikkelsen), Jack , un agente del FBI (interpretado por Laurence Fishburne) y Will un colaborador de los agentes federales que tiene la capacidad de la videncia para recrear los crímenes que éstos investigan (interpretado por Hugh Dancy).
Si bien Lecter es visto en esta revisión de "El dragón rojo" como un psicólogo que siente atracción hacia pacientes peligrosos, sus antagonistas comienzan a caer en una espiral de autodestrucción que sin que sea demostrado (aún) tiene que ver con este. Porque Hannibal tiene una capacidad especial para manejar las situaciones a su antojo.
Entre los elementos a destacar en la serie, me gustaría resaltar la actualización del contexto histórico de la misma, ya que podemos ver desde una reportera que aporrea con sus crónicas mordaces publicando en un blog, hasta problemas maritales como los de Jack; presentes al inicio de la temporada (y que por desgracia) se van diluyendo a medida que avanza la misma.
Jack está absorto en su trabajo y ha descuidado lo que realmente era importante para su esposa <formar una familia>.
Ahora es Jack quien siente esa necesidad. De hecho, hay un momento determinado en el que le dice a ella que ya está preparado y su mujer le recrimina que ya es tarde para eso. (Ambos personajes superan los cincuenta años de edad).
Con lo cual nos encontramos aquí ante un dilema, el de la existencia de los seres humanos actuales. La prioridad de crecer profesionalmente antes que formar una familia. Para muchos un dilema que no son capaces de afrontar. En este caso Jack, incluso no es capaz de ser valiente de decirle a su esposa lo que siente, lo que realmente necesita, así que saca el momento mientras cenan ...Error.
Por otro lado tenemos a Will que cada vez vive más encerrado en si mismo (SPOILER); en un momento determinado de la temporada no sabe si lo que está viviendo es real o no. Tiene alucinaciones, padece, no recuerda que ha hecho y que no...
Busca a un asesino, a un imitador, cree estar en la cabeza de este, pero en realidad no está. Va perdiendo la capacidad de videncia, su cerebro le va explotar, se despierta con las manos llenas de sangre, vomita una oreja, no sabe como hacer para recuperar la consciencia.
Mientras, Hannibal, intenta no ser descubierto.
Sin duda, como espectadores en todo momento, sabemos más que los protagonistas de la serie. No nos cabe duda que "el imitador" no es otro que Lecter y que está manipulando a su antojo a Will para hacerle parecer culpable.
De hecho (SPOILER) al final de esta temporada Will será detenido como único culpable y hasta el momento sospechoso.
Me inquietan acontecimientos que están presentes en la serie como son los vinculados a la actuación de nuestro cerebro y como este nos puede hacer jugadas de las que ni siquiera somos conscientes.
Fascinante me parece el diagnóstico de Lecter y como es capaz de detectar el problema de Will (o como hace creer al resto que este es culpable), con la simple idea de hacerle dibujar un reloj.
Will, llegado un momento no es capaz de dibujar un reloj con todas las horas en un círculo. Él cree verlo bien, pero en realidad, todos los números están fuera de este. Su percepción del espacio y el tiempo es diferente, lo que le hace parecer (al menos) un demente.
Y es que esta primera temporada termina por todo lo alto. Sabemos quien es el culpable. Pero los personajes aún están buscando respuestas.
También es interesante que Hannibal vaya a otro psicólogo, a psiconalizarse, a contar sus miedos, sus problemas, dando así un aspecto de vulnerabilidad que en realidad no tiene. Ahí denotamos una vez más su inteligencia.
Otro elemento a destacar (creo que acertado) no hemos visto aún a Hannibal comerse a alguien como esperábamos. Así que el horizonte de expectativas ahí sigue y muy alto, por cierto.
He comenzado la siguiente temporada (de momento MUY BIEN).
Estoy con ganas de más.
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