De hecho, uno de sus cortometrajes, "Señora", estaba inspirado en cierta medida en este título dirigido por Jaime de Armiñán.
Y es que "Mi querida señorita" es una de esas rarezas dentro de nuestro cine, pareciendo increíble que aún durante el régimen franquista, se pudiese rodar algo así.
Por otro lado, mi amigo César Gil, (nieto del genial cineasta Rafael Gil) siempre me riñe diciéndome que no he visto todo el cine español que debería haber visto; aunque viendo mis números en FilmAffinity voy acercándome a las mil películas vistas de nuestro cine, algo que ciertamente, a mi, también, me parece insuficiente.
Recordemos (sino me falla la memoria) que Franco murió en el año 1975 y que la película que hoy comentamos es del año 1972, un hecho muy significativo y notable, en gran medida por la temática que trata.
Si tuviésemos en que destinar un tagline para vender la película sería el siguiente:
< La historia de una mujer atrapada
en el cuerpo de un hombre >
en el cuerpo de un hombre >
Y es que en aquellos años, la homosexualidad, estaba tratada como un tema tabú.
De hecho, era prácticamente un delito que te gustase alguien de tu mismo género (algo que a día de hoy ya tenemos superado o eso quiero creer) y esa condición era tratada incluso como enfermedad.
En "Mi querida señorita" el protagonista de la cinta (interpretado magistralmente por José Luis López Vázquez) acude al médico para saber lo que le pasa, por qué se tiene que afeitar o por qué no es capaz de reconocer su género.
Sólo ese planteamiento mental del / la protagonista me parece de un calado emocional tan significativo que sería digno de estudio.
El sentimiento de culpa arraigado por la religión católica (yo lo tengo muy presente y nací en 1984) no solucionaba el problema, sino que lo agrandaba, hacía que quien tuviese alguna duda sobre su condición, (en definitiva), de su existencia, padeciese en solitario, sin contar a los demás las heridas del alma, en ocasiones, más profundas que las físicas.
Sinceramente, tratar esta temática y de la manera que lo hace, es sublime.
Esto es algo muy importante, y no es baladí lo que voy a comentar ¿cuántos de vosotros no habéis hecho cosas que realmente habéis sentido? ¿Cuántos de vosotros os habéis tenido que conformar?
Y ya no hablemos de la condición sexual, sino en muchos otros temas más banales que este.
Creo que esta película es un fiel reflejo de la discriminación a la que estuvieron sometidos muchos homosexuales durante los años de dictadura.
No quiero imaginarme lo que debe de ser vivir atrapado en un cuerpo que no es el tuyo. Más aún en aquellos tiempos.
Como no, fuera de nuestras fronteras tomaron nota. Hasta Hollywood se dio cuenta. Armiñán, había hecho una película adelantada a su tiempo.
Y vaya si la hizo, el filme estuvo nominado en los Oscar del año 1973 como película de habla no inglesa. No es para menos.
Sino la habéis visto, como era mi caso, os invito fervientemente a verla.
Ahora, a seguir investigando sobre cine español, que ciertamente es de las cosas que más me gustan.
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