DIAMANTES EN BRUTO

Brutal una vez más la propuesta de los hermanos Benny y Josh Safdie, quienes en esta ocasión centran su historia en la alocada vida de un joyero de origen judío, ahogado por las deudas debido a su mala gestión de los negocios.
Y es que el protagonista de esta historia Howard Ratner, no le importa meterse en un lío y en otro con tal de buscar una huida hacia delante que nunca es capaz de consumarse.

Howard tiene la mala costumbre de vivir pendiente de terceros, de famosos que van a su joyería a comprar productos exclusivos o las casas de apuestas donde se deja todo lo que gana intentando siempre de dar el gran pelotazo.
De fondo, la adquisición de su última reliquia. Unos diamantes en bruto incrustados en una piedra procedentes de una mina de Etiopía.
Un lugar donde la vida del ser humano vale todavía menos que la suya propia en una ciudad como Nueva York.
Y es que esta piedra de incalculable valor es lo que hace que se mueva el motor de esta historia.
Howard, tiene la esperanza de que la piedra alcance en una subasta el millón doscientos mil dólares y así salir de todos sus problemas, los cuales son en gran medida a base de deudas.
Así que para atraer a uno de sus potenciales clientes, el jugador de la NBA Kevin Garnett, Howard le mostrará la piedra y ahí es dónde empezarán los problemas porque Kevin cree que la piedra le trae buena suerte y ya no se querrá despojar de ella.
Esto le supondrá a Howard problemas con un grupo mafioso en el que se encuentra uno de sus familiares, las personas que organizan la subasta e incluso su suegro al que insta a que puje a la alta, perdiendo así su dinero.
Y es que todo lo que le sucede a este personaje son inconvenientes, problemas y avatares del destino que poco tienen que ver con una vida ordenada, y es que la suya, lejos está de serlo.

En cuanto a la película, tiene un ritmo frenético. El caos en el que nos sumerge la historia se traslada a pantalla. Tanto es así, que la cámara en mano y los primeros planos forman parte de una narrativa en la que docu realidad fílmica está muy presente.
Tanto está hinchada la imagen en postproducción que hay ocasiones en las que vemos un grano muy reseñable pero que convierte a esta película en única.
Además, puede que "Diamantes en Bruto" ("Uncut Gems" - Benny y Josh Safdie (2019)) sea la mejor película de su protagonista Adam Sandler, que sino llega a haber sido un año tan complicado en cuanto a interpretaciones masculinas, hubiese estado nominado al Oscar sin ningún género de dudas.
Me parece memorable a su vez que una estrella de la NBA como Kevin Garnett se haya prestado a hacer de sí mismo en el filme y que se utilizasen partidos reales de la liga de baloncesto estadounidense para construir la historia.

Grandísima apuesta una vez más de Netflix, que no nos deja indiferentes. Otra vez dando en la diana y de qué manera.
A por la siguiente :)