Hasta no hace tanto tiempo o compraba series completas, o bien iba poco a poco completándolas a la vez que iba disfrutando de su visionado.
Esto hacía que fuese muy retrasado (rara vez iba al día respecto al resto del mundo) y que mi desembolso económico fuese muy importante.
Con la llegada de Netflix y no hace tanto de HBO ha hecho que deje de comprarme series y las vea a través de éstas plataformas.
De hecho con "Mad Men" llegó el punto que me llegué a comprar hasta la séptima temporada Parte I.
Y así con otras que no he completado porque ¿para qué comprar pudiendo tener todo al alcance de tu mano?
Así que en cuanto he visto que en Netflix estaban los episodios que me quedaban por ver de "Mad Men"me he puesto al lío.
Si bien es una serie que me ha interesado mucho a lo largo de los años; tengo que decir que últimamente se me estaba haciendo un poco cuesta arriba.
Me cansaba la alocada vida de Don y la monotonía de las situaciones que en muchas ocasiones son parecidas e incluso aburridas.
Pero una vez me he vuelto a meter en el universo "Mad Men" me he dado cuenta que la esencia de la serie son los personajes, lo que les sucede y como es la evolución del ser humano.
El ser humano es miedoso, sin seguridad y carente de toda compasión hacia al prójimo aunque nos quieran hacer ver lo contrario.
Don, a pesar de aparentar ser un tipo duro y seguro de si mismo, vemos que es un personaje débil y que nunca será feliz porque ha intentado engañar a quienes le rodean y por tanto así mismo.
Eso pasa también con otros personajes como Pette Campbell, quien es el claro reflejo del looser por antonomasia.
La evolución de su personaje es la más clara de la serie alcanzando una madurez sorprendente.
Y es que todo lo que sucede en esa agencia de publicidad a lo largo de sus temporadas es comparable a la vida de cualquiera de nosotros. Incluso que nos dejemos atrapar por alguien más grande que nosotros traicionándonos a nosotros mismos y a nuestra idea de futuro.
Una vez vista y reflexionando sobre la serie en su conjunto, tengo que decir que puede que en éstos últimos años hayamos estado ante una auténtica obra maestra; que a pesar de se monotonía no deja de ser un ejercicio reflexivo de la sociedad del siglo veinte extrapolada y comparable (muy probablemente) a la actual.
Y es que "Mad Men" (al menos a mi) me ha dado mucho que pensar.
Imprescindible para los amantes de las series.
No hay comentarios:
Publicar un comentario