jueves, 20 de febrero de 2025

THE BRUTALIST


László Toth huye de la gran Guerra que asoló Europa entre los años treinta y cuarenta del pasado Siglo XX conocida como la Segunda Guerra Mundial.

Tras una travesía en barco durante días, termina en Estados Unidos, concretamente en Nueva York, donde deberá comenzar una nueva vida.

László es arquitecto y en su Hungría natal ha dejado plasmado su arte con distintas construcciones, muchas de ellas adelantadas a su tiempo debido a su diseño. 
Al llegar a América, Toth trabajará para su primo en una tienda de muebles.

Una vez allí, tienen un encargo un tanto peculiar, transformar la biblioteca del empresario Harrison Lee Van Buren; petición que les hará uno de sus hijos.

La obra sale magníficamente bien, pero Van Buren cree que han hecho un destrozo con su vivienda y recrimina a su hijo para que no pague Attila, primo de László, dejándole a este una deuda de unos dos mil dólares de la época. 

Esto hará que Attila culpe a László del desastre y le eche de su casa. 

Es entonces, cuando Toth iniciará una nueva vida a alejado de Nueva York.
En ese periodo de tiempo coqueteará aún más con la heroína, sustancia que probó por primera vez en su viaje al nuevo mundo, tras un accidente que le produjo un dolor extremo. 

Mientras, trabaja en la construcción con su amigo Gordon, László, recibe la inesperada visita de Van Buren quien le pedirá que realice una obra casi faraónica en homenaje a su difunta madre. 

Algo que el arquitecto húngaro acepta, ya que ese cambio de vida le hará tener un mayor poder adquisitivo, para entre otras cosas, llevar a su esposa a Estados Unidos y retomar así su relación, estancada por la guerra. 

"The brutalist" (Ídem - Brady Corbet (2024)) es como su nombre indica, magnánima en el aspecto cinematográfico. 
Por duración, forma de filmación y por el despliegue de medios que nos evoca a una película tan inmensa, como las obras del protagonista de este biopic László Toth.

Fascinantemente interpretada por Adrien Brody, "The brutalist" se sustenta en la interpretación del actor neoyorquino, que se destapa sin tapujos tanto emocional, como físicamente, en un film, donde pesan el paso del tiempo y la precariedad laboral y económica de unos personajes, que viven aferrados al dolor y a la humillación constante a pesar de ser brillantes como es el caso de László Toth.

Es una película que también habla de los abusos de poder, de la genialidad y la debilidad emocional que sustentan las adicciones, presentes por desgracia, también a día de hoy.

Favorita para ganar los próximos Oscars, "The brutalist" puede parecer excesiva en muchos aspectos, pero en realidad, ¿qué es una vida resumida?

Por momentos, hasta casi cuatro horas nos puede llegar a parecer hasta poco. 

Sin duda, debéis de verla en cine. 

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