jueves, 11 de noviembre de 2021

EL REY DE TODO EL MUNDO


Quienes hemos visto gran parte de la filmografía de Carlos Saura, sabemos que al cineasta aragonés le gusta tener una identidad propia. 
Esa identidad, pasa por una puesta en escena única e inconfundible que si bien no está al alcance de muchos cineastas, si equivale en la gran mayoría de los filmes de su obra a una profunda honestidad. 

"El rey de todo el mundo" (Ídem - Carlos Saura (2021)), pone todas las virtudes del cineasta sobre la mesa; el rodaje en un espacio teatral donde mezclamos realidad, ficción y la preparación de un montaje que lleva como título "El rey de todo el mundo" al igual que la típica ranchera mexicana. 

Y es que este filme, que se mueve entre las aguas de la evocación de la realidad de lo que es la obra y lo que rodea a los personajes y a los protagonistas, podría valer como elemento disyuntivo o paralelismo de la obra de Saura

Un cine donde la ficción, la realidad y la ruptura de la cuarta pared es una constante y que si bien como espectadores debemos de entender el código donde nos encontramos para pronto conducirnos y asimilar ese lenguaje y formar parte de él. 
Porque no nos engañemos, antes que Lars Von Trier, Saura ya había demostrado lo que se podía hacer en un escenario y como se podía jugar a esa mezcla entre realidad y ficción, una experimentación que nuestro cerebro une como una conexión imaginaria a la par de hermosa. 

Importante, a su vez, es despliegue coreográfico de la película donde no se duda en utilizar distintos estilos y formas, donde la quinta de las artes es desplegada en todo su esplendor. 

Espero que podamos ver más obras de Saura, un cineasta tan imprescindible como necesario para la historia del cine, no sólo español, sino en general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario