TÁR

Tras visionar "Tár" (Ídem - Todd Field (2022)) lo primero que hice fue buscar en internet al personaje interpretado por Cate Blanchett.
Lydia Tár sólo existe gracias a Cate Blanchett y a su realizador Todd Field.
Tár es un personaje ficticio, del que se han tomado prestadas actitudes y pasajes de distintos artistas relacionados con la música clásica y la ópera, pero en realidad el filme no se basa en nadie en concreto; versaban algunos de los artículos que pude encontrar en internet.

Esto, llamó aún más mi atención, puesto que la construcción del personaje realizada por Blanchett abarca aspectos como un narcisismo exacerbado, la obsesión por la perfección o incluso el egoísmo.
Porque la protagonista de esta historia está acostumbrada a pisar a los demás, a aprovechar su estatus para seducir a jóvenes que se prendan de su posición, lo que le lleva inevitablemente a ser infiel. 

Su pareja, violinista a su vez de la orquesta que dirige, se ha acostumbrado a ser ese segundo plato, a estar por debajo de una persona emblema, a ser una mera acompañante.
Esto es difícil puesto que Sharon, la pareja de Lydia, deberá lidiar además de con las infidelidades de su pareja y mantener un clima familiar favorable debido a que ambas tienen una pequeña en adopción. 

A Lydia sólo le preocupan sus giras, sus actuaciones y la satisfacción inmediata que le puede producir la seducción de otra mujer, nunca se pone en el lugar de los demás, sino en el suyo propio. 
Incluso, una antigua alumna obsesionada con ella se termina suicidando y Lydia le hace a su asistente, la frágil Francesca deshacerse de los correos de la joven donde reclamaba su atención.
Lydia no siente ni culpa ni compasión, sólo quiere salvar su cuello.

Construida desde un lugar de distanciamiento, Todd Field que por desgracia nos regala una película pasados muchos años, muestra aquí el lado amargo de la creación de un artista e incluso, se podría decir que el lado oscuro de todo lo que engloba a la creación.
Desde la autodestrucción, a la galería social que conlleva el mostrarse públicamente de una manera constante. Algo que puede ser perjudicial sino tienes claros tus valores.

Para mi gusto, este debería de ser el tercer Oscar para Cate Blanchett, ojalá logre esa tercera estatuilla, puesto que estamos sin duda alguna ante una de las mejores actrices no sólo de los últimos años, sino de la historia del cine.