jueves, 7 de septiembre de 2023

LA CELDA CERRADA - EL ÚLTIMO VIAJE DE ETTY HILLESUM


Todos los años caen a mis manos recomendaciones de libros. 

Muchos de ellos son libros de no excesiva tirada que gusta leer y aprender de sus autores. 
No hace mucho, descubrí por medio de mi futura suegra "La celda cerrada - El último viaje de Etty Hillesum" de Carmen Guaita

Esta novela biográfica cuenta la historia real Etty Helliseum que al igual que otros muchos judíos fue trasladada en tren desde el campo de concentración de tránsito de Wetesbork en Holanda, hasta el ya más que conocido campo de concentración de Auschwitz en Polonia

Al ser una mujer quien narra esta historia en primera persona, inevitablemente no podemos no pensar en el conocido "Diario de Ana Frank" donde una adolescente contaba su cautiverio junto a otras personas en una guardilla antes de ser apresada y trasladada a un campo de concentración. 

Lo que diferencia a este libro de Carmen Guaita de aquel de Anna Frank, es que nos deja ver la idiosincrasia de una época, donde no sólo los judíos estaban perseguidos, sino también otras etnias como los gitanos y de los cuales se ha hablado poco en el conflicto bélico de la II Guerra Mundial

Además de esto, Guaita deja espacio para el descubrimiento.
Interesantes son los pasajes al inicio de la novela donde habla de cómo era el campo de tránsito en Watesbork, y en donde los reclusos tenían incluso teatro o actuaciones musicales, algo que nunca me hubiese imaginado. 
También es interesante en ese tránsito de tiempo donde se sitúa el libro, cuando menciona la ingenuidad de los reclusos, quienes no se creen las historias de exterminio en el campo de concentración polaco. 

Una vez nos adentramos en profundidad en la historia, nos encontramos con los tres días de viaje de un punto a otro. 
Dónde en los vagones del tren podemos ser partícipes del micro universo convertido en un lugar hostil, donde los viajeros a tan aciago destino tienen que convivir hacinados junto a heces y orines, e incluso, con algún que otro muerto. 
También somos testigos de sus formas de convivir o trueques, acertados o no dependiendo del caso.
Algo completamente inhumano y que da reparo pensar que se haya podido dar hace menos de un siglo. 

Guaita consigue con su narración acercarnos a un hecho histórico, que quizás no se vuelva a repetir (o eso esperamos) de una manera amable y sencilla de leer tanto para lectores experimentamos como no tan duchos en esta afición - costumbre de la lectura.. 
Ha sido un lujo que esta novela cayese entre mis manos. 

Os la recomiendo. 

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