lunes, 1 de abril de 2024

EL CAMINANTE


Creía que había perdido mi ejemplar de "El caminante".
Si bien, por un momento imaginé que lo había prestado, durante meses hice memoria pensando a quién se lo podía haber dejado.

En mi mente, no venía nadie a quién se lo podía haber dado puesto que la experiencia me ha enseñado que cuando prestas un libro raramente vuelve a ti. 

Así que dándolo por perdido, hace unos meses fui por casa de mi hermano para recuperar algunas cosas que tenía allí para trasladarlas a la que era mi nueva casa. 
Entre muchas cosas estaba este ejemplar de "El caminante" de Jiro Taniguchi que daba por perdido. 

Mi primer acercamiento a esta novela gráfica fue por medio de un amigo Nacho Mínguez, quien me la regaló por uno de mis cumpleaños. 
Desde entonces siempre estuvo en mí la idea de leerlo. Incluso llegué a realizar un hilo de la antigua red social Twitter, ahora conocida como X cabreado con la posibilidad de haber prestado el libro y no recuperarlo. 

"El caminante" cuenta los paseos por los distintos lugares de una ciudad de Japón, acompañando a un hombre tranquilo que puede preguntarle a los ornitólogos por unos pájaros, acoger a un perro de la calle o subirse a un árbol a recuperar un avión de unos niños. 

Con apenas diálogos, "El caminante" es una obra de observación y reflexión que como calificó otro amigo, Pablo Maqueda, es incluso hasta relajante. 

Precioso es (SPOILER) el momento en el que decide devolver unas dimitas caracolas al mar, porque es ahí en la esencia de lo efímero donde radica esta maravillosa novela gráfica. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario