lunes, 26 de marzo de 2012

EL ABUELO

De un tiempo a esta parte mi amigo Carpintero no paraba de mencionarme las virtudes de la obra de José Luis Garci.
Desde que tengo uso de razón siempre ha habido en mi subconsciente (puede que colectivo) el saber que Garci era uno de los grandes dentro del cine nacional.

El pasado año (inducido por Alberto como he ciado con anterioridad) me dispuse a revisar la obra del director madrileño. Anoche le tocó el momento a "El Abuelo".
Habían pasado la friolera de catorce años desde su realización, tiempo que llevaba sin verla y fue ahí mi sorpresa cuando me di cuenta (una vez concluida) que me encontraba ante una auténtica obra maestra.

No sólo por la realización de Garci, los paisajes de mi amada Asturias o las interpretaciones de Fernado Fernán Gómez y Rafael Alonso sino porque la película de Garci habla sobre la vida, los sinsabores que esta nos ofrece, los amores imposibles, la verdad que siempre es cruda y en ocasiones duele, el fin del camino o el comienzo de otros que no pueden seguir el mismo curso.

¡Ay mísero de mi!
Sí amigos lectores, poesía cinematográfica al servicio de  nuestro cine, ese tan denostado por nuestro público, ese cine que muchos por puro desconocimiento catalogan de españolada. Pues no, el cine español está a la altura de muchas cinematografías europeas y mundiales lo único que sucede es que no nos enseñan a quererlo, a amarlo y asentirnos orgullosos de el. Ojalá, poseyéramos el chovinismo francés o el orgullo británico, otro gallo cantaría.

De entre todas las frases de la película me quedo con la siguiente, en la cual Don Pío  Coronado interpretado por Rafael Alonso habla con Don Rodrigo de Arista Potestad interpretado por Fernando Fernán Gómez y le dice con un tono bucólico y nostálgico:

- ¿Usted me va a hablar a mi de soledad Don Rodrigo? Ya voy por el tercer perro enterrado.

Quizás esa frase sea un reflejo de las vidas desaprovechadas, vidas tristes y carentes de emociones. Después de todo ser tan bueno, no es tan bueno.

Rafael y Fernando dos de los grandes.