Me gustaría no haber concluido este año con este post.
De ninguna de las maneras, pero ha tenido que ser así.
Cuando uno ama lo que hace dan igual los problemas del pasado, si no has sabido gestionar bien tus emociones o si alguna vez te has sentido sólo, una "fuerza" interior es la que te hace ver el lado positivo de las cosas y salir adelante, y sí, aunque no lo creamos las segundas oportunidades existen.
Carrie Fisher lo supo bien. Desde muy joven una fama desmesurada marcó el resto de sus días. Alcohol, drogas y un trastorno bipolar forjaron una personalidad contundente e indomable, al igual que su personaje de la princesa Leia.
Sin embargo, en éstos últimos tiempos ha vivido por así decirlo una segunda juventud maravillosa donde (me imagino) que se ha sentido tanto o igual de querida que antaño.
Mi madre solía decir cuando alguien famoso / popular muere se nos hace raro, nos choca, pues pensamos que están ahí como el sol, que su luz jamás se va apagar, pues bien, la de Carrie se ha apagado y muy pronto.
Al igual que sentí la muerte de Robin Williams, una punzada en el corazón se me clavó cuando me enteré de la muerte de Carrie. - Leia, ¡nuestra princesa!
Hay personajes tan populares que se hacen (sin quererlo) tan importantes en nuestras vidas que indirectamente forman parte de ellas.
Sinceramente, creo que en mi hay una contradicción, no se si de adolescente estaba enamorado de la actriz o del personaje, pero sí puedo deciros que sólo me he enamorado dos veces en el cine, una vez de ella y la otra de Sigourney Weaver en "Alien"; y las dos responden al mismo patrón de mujer.
Mujeres fuertes, luchadoras y que predomina su actitud ante la vida antes que su belleza. Ese estereotipo lo traslado también a mi vida real.
No son para mi las mejores navidades... ¿pero de qué me puedo quejar yo?
Tengo para alimentarme, tengo donde dormir y tengo salud.
Y esto último es lo que más os deseo para este 2017 que está por venir.
En cuanto a Carrie espero que descanse en paz y que desde una galaxia lejana, muy lejana nos siga acompañando. DEP.
Del lat. narrātor, -ōris.
1. adj. Que narra. U. t. c. s.
Una combinación de ambas cosas sería Bob Dylan, o así lo pienso.
Creo que nunca he hablado sobre premios en este blog. Pero me gusta que el mundo cambie y que no se estanque. Me gusta que el pensamiento crezca, evolucione y que no sólo las letras de negro sobre blanco sean las únicas que se utilicen para contar.
A día de hoy tenemos blogs como este, publicaciones, foros, lugares donde expresar nuestros pensamientos y no por ello dejan de ser el reflejo de una generación, de una forma de comunicarnos. Tan válida como los grabados en piedra, la literatura o la música. Dylan lo hacía con su voz. Eran otros tiempos, pero a día de hoy aún funciona.
Flotando en el viento, dice Dylan en una de sus canciones y eso es lo que conforma el librepensamiento un brianstorming de ideas alocadas (o no) que nos hacen ver el mundo de otra manera.
Que un músico se haya hecho con el Nobel de Literatura ¿por qué no?
¿No estoy cambiando hoy la fuente de mi escrito? ¿No estoy escribiendo un viernes al medio día? ¿Quién me va a leer? Quizás nadie, o sí, quien sabe. Lo importante es ser diferente, decir lo que piensas y hacerte escuchar.
Memoria viva han descrito a algunos a Dylan. No menos que otros retratistas de nuestro siglo pasado y presente, escritores, cineastas, ensayistas... todos conformando un todo, el legado cultural.
Memoria viva han descrito a algunos a Dylan. No menos que otros retratistas de nuestro siglo pasado y presente, escritores, cineastas, ensayistas... todos conformando un todo, el legado cultural.
Trovador, contador de historias... armado únicamente con una guitarra, una armónica y su carismática voz a Dylan solo le hacían falta soltar al cielo sus versos cantados para dejarnos conocer su visión del mundo.
Detesto a los faltos de miras, a los anclados en el pasado. A los que piensan que un poeta que canta no puede ser reconocido. Pobres ellos, pobres de pensamiento que por mucho que lean no saben entender el funcionamiento del mundo.
Si de algo sirve la literatura es para ofrecer al ser humano una apertura de mente y no cerrar con candado todo lo que esté fuera de su alcance.
Saber como piensan los contrarios a ti, conocer otras culturas, hacerte ver que el mundo no es como lo imaginabas, viajar con el pensamiento a lugares a los que jamás podrás ir...
Saber como piensan los contrarios a ti, conocer otras culturas, hacerte ver que el mundo no es como lo imaginabas, viajar con el pensamiento a lugares a los que jamás podrás ir...
Porque el leer y el escuchar es lo que tiene que hacer el receptor de un mensaje. Ponerse en la piel de quien está escribiendo o cantando. Comprender y razonar, no ser únicamente un contenedor sin reflexión.
Ahora los habrá que prefieran centrarse en el desacuerdo porque sí. Rabiarán como niños pequeños... yo prefiero saber el por qué de esta decisión y entender por qué se le concede a un músico el Nobel.
Creo que desde que leí la noticia supe el por qué.
Creo que desde que leí la noticia supe el por qué.
Así que enhorabuena Bob. Narrador de historias, de cuentos, de verdades y mentiras. Enhorabuena por tu aliento, tu esperanza y ganas de vivir. Ojalá yo nunca los pierda.