miércoles, 9 de octubre de 2013

SATUR

Era un niño cuando conocí a Satur. Vivía con su mujer Crucina en la zona donde hoy reina el Nuevo Carlos Tartiere. Concretamente la zona de Largañosa.
Satur era un antiguo empleado de la RENFE que vivía haciendo feliz a los demás, sobretodo a los niños.

Aún desconozco los motivos que le llevaron a no tener descendencia, pero estoy seguro que hubiese sido un padre increíble.

Le gustaba pintar en sus ratos libres, sobretodo paisajes asturianos (algún cuadro suyo hay en mi casa) y hacer maquetas.

Como buen amante de los trenes tenía una pequeña locomotora que daba vueltas alrededor de una habitación. Mi hermano y yo nos pasábamos horas mirándola.
Siempre que íbamos a verle tenía algún regalo para nosotros, un plato de El Arco del triunfo, un pitufo o incluso algún coche de metal. Daba todo aquello que tenía.

Satur disfrutaba con muchas cosas, pero con lo que era más feliz era siendo actor. Desde hacía años interpretaba en una pequeña compañía un sinfín de personajes. Viajaba de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad sin importarle nada más que hacer disfrutar a otros.

De niños, junto a nuestra madre, ToñiSatur y Crucina viajamos a un montón de lugares, pero el mejor recuerdo que poseo fue cuando fuimos a Fuente De (Cantabria) y montamos en su teleférico.
Sentía un pánico atroz (nunca he llevado bien el tema de las alturas), pero Satur me tranquilizaba.
 - Tranquilo, aquí estamos seguros me decía. - Mientras me agarraba de mi rechoncha mano.

Con el paso de los años me mudé, y estuve bastante tiempo sin saber de Satur, ni de Crucina. Al cabo de un tiempo me enteré que Crucina tenía Alzheimer  y que había ido a parar a una residencia para mayores.
Mi amigo había aprendido a ingeniárselas sólo y cada tarde iba a visitar a su esposa vestido de un modo elegante, con una corbata roja y un pañuelo en la solapa;(probablemente de la misma forma que cuando la conoció).
Sabiendo como era Saturnino, seguro que tenía la esperanza de que Crucina recuperase la memoria, le reconociese y pudiera decirle que la amaba.
Muy a su pesar, no pudo ser y la mujer falleció al poco tiempo.

Pero Satur no era de los que se rinde fácilmente y siguió con sus actuaciones o encabezando al equipo del barrio para competir por el premio al mejor disfraz en las fiestas de carnaval en Oviedo.

En 2005 mi hermano y yo hacíamos nuestros pinitos en el mundo del corto y había un certamen en el que habíamos participado con anterioridad. Aula 18. Decidimos entonces, realizar un corto para este certamen con Satur de protagonista.
Dicha pieza se titulaba "La Misteriosa Vida de Manuel García". En ella, Satur interpretaba a un personaje literario al que todo el mundo creía conocer pero al final no conocía.

Tuvimos la suerte de llevarnos el premio que otorgaba el público del certamen, Saturnino quedó inmortalizado para siempre.
Pero no sólo quedó ahí la cosa. Nuestro trabajo se proyectó en otros certámenes como el de Gijón y en otro en Francia. Nunca mi amigo había llegado a tanta gente.
También logramos que el corto formase parte de unos DVD de ARDA (Asociación de Directores y de Realizadores Asturianos) que se vendieron en Fnac. Así que, mejor... imposible.

Volvió a pasar un tiempo, un año aproximadamente, hasta que volvimos a grabar con Saturnino. Mi hermano y yo pensamos en él para un papel en nuestro cortometraje "Humanos con Patatas", donde Satur interpreta a uno de los clientes de una carnicería.

En un homenaje a Berlanga, le escribimos una frase que decía - Eh, Damián aquí está la colección de cuchillos austrohúngaros que me habías pedido.

En ese instante Satur abría su gabardina y mostraba como unos diez cuchillos.

Al pobre se le hacía cuesta arriba la frase y decía para si mismo - La mar estos niños, mira que hacerme decir austrohúngaro .- Después, se echaba a reír.

El corto fue fenomenal, estuvimos en Sitges, Transilvania, New York, Italia, Francia ... Satur volvía a estar inmortalizado y su arte pudo verse a lo largo y ancho del mundo; y lo que es más importante, da igual donde se proyectase el corto, el público siempre se reía con su intervención.

Pasaron muchos, muchos años desde entonces. Por medio de mi madre iba sabiendo del estado de Satur, pero por una cosa o por otra nunca podía ir a verle.

Durante el mes de agosto de este año viajé a Asturias. Tanto mi hermano, como yo, teníamos una necesidad enorme de volver a ver a nuestro amigo.
Así que hablamos con mi madre y le dijimos que queríamos grabar con él un pequeño documental, para  inmortalizar una vez más a un ser humano tan maravilloso.

Mi madre nos comentó que desde hacía unos meses Satur se había ido a vivir con la señora que le cuidaba en los últimos tiempos y que tendríamos que ir a grabarle allí.
Fue entonces cuando nuestra progenitora llamó a su amiga Toñi, la cual nos había presentado a Satur en su momento.

Nos comunicó la mala noticia, Satur había fallecido hacía diez días. Había sido todo muy repentino, nadie nos pudo avisar.

Un vacío se produjo dentro de mi, una de las mejores personas que había conocido se había ido y no estuve a su lado para despedirme.
He intentado escribir este post desde la distancia, y desde la alegría que me produce el recordarle, a pesar que el vacío que siempre me quedará dentro.
Así que sólo puedo decirle. - Hasta siempre. Te quiero amigo, gracias por haberme hecho partícipe de tu vida.

Os dejo el link de "Humanos con Patatas", Satur sale sobre el minuto cinco. Algún día podréis ver "La Misteriosa Vida de Manuel García" quizás lo encontréis en algún Fnac.

http://www.youtube.com/watch?v=aYbNvwDXfJU

jueves, 3 de octubre de 2013

VERDE OLIVO


Soler guitarrista flamenco “Jose Luis Soler Ortega (Granada 1953-1986) conocido como el Pescaito, fue segundo guitarrista de los conocidos maestros del flamenco. 
Aquejado de depresión se suicidó unos meses después de que su primer trabajo saliera a la luz: Verde Olivo. El disco no tuvo mucha repercusión”.