JEFFREY EPSTEIN: ASQUEROSAMENTE RICO

Todo sabemos (aunque sea en el subconsciente) que el mundo del dinero, de manera habitual va unido al mundo de la perversión.
Algo así, le sucedió a Jeffrey Epstein, un tipo frío y calculador que se movía como pez en el agua en el Wall Street de los años ochenta del pasado Siglo XX y que bien, podría haber sido uno de los personajes de aquella célebre película de Oliver Stone.

Epstein, acostumbrado a codearse con personalidades tanto de la política, de la aristocracia europea, como del espectáculo, sabía perfectamente lo que tenía que hacer en cada momento para convencer a quien se encontrase en su camino para así lograr sus objetivos.

Creo que esa capacidad de persuasión que tenía en los negocios, fue lo que facilitó lo que vino después, el abuso de menores.
El magnate poseía una una especie de tela de araña que pasaba desde víctimas a captadoras que enredaban a otras jóvenes, para que a cambio de unos doscientos dólares, le practicasen a Epstein masajes poco ortodoxos.
Y es que cuando se quisieron dar cuenta el millonario,  había manipulado a cientos de adolescentes en Palm Beach que satisfacían su apetito sexual.
Pero no actuaba sólo, su novia de aquellos tiempos también estaba involucrada en esos turbios asuntos e instaba a las jóvenes a que mantuviesen relaciones tanto con él como algunos de sus amigos.

Sonadas fueron las fiestas a modo de orgías que se celebraban en una isla del pacífico, propiedad del empresario, donde ex- presidentes como Clinton o miembros de la realeza británica como el príncipe Andrés de Inglaterra acudieron a aquella isla a hacer... no puedo decir nada porque no existen hechos probados, pero podemos hacernos una idea.

Buena serie documental esta "Jeffrey  Epstein: Asquerosamente Rico" ("Jeffrey Epstein: Filthy Rich" - Lisa Bryant (2020)) de Netflix que indaga en uno de los casos más pertubadores de la reciente historia de Estados Unidos y del que muy probablemente, nunca sabremos la verdad de todo lo que aconteció.
Es alucinante cómo un sujeto así haya sido capaz de campar a sus anchas sin que nadie pueda frenarle, y es que a fin de cuentas, Epstein poseía estrechos lazos incluso en las más altas esferas, lo que le hacía gozar de cierta inmunidad.
Lo que no me queda del todo claro cuál era la fuente de sus ingresos multimillonarios, lo que parece ser aún todo un misterio.
Recomendable, aunque advierto que deja mal cuerpo.

Una de las afectadas años después.