Parto de la base que todos los libros que leo los escriben personas más inteligentes, más cultas y más informadas que yo.
En este caso, mi última lectura "Mística y misterio de los OVNIS" así lo corrobora.
Su escritor José Antonio Silva hace un repaso no sólo a los acontecimientos extraños que este fenómeno supone, sino que basándose en antiguas culturas, escritos e incluso interpretaciones pictóricas nos viene a demostrar que muy probablemente estemos siendo visitados por seres de otros mundos.
Y es que al igual que en nuestro planeta se originó la vida a modo de milagro, por qué en otros planetas de nuestro entorno o no eso no haya podido suceder.
Claro está, que como versa este libro, es más probable que la vida en forma microscópica, microbiana o vegetal sea más probable que una vida inteligente como la nuestra, pero ¿podría llegar a ser posible?
Por poder, claro que puede, pero debemos de tener en cuenta que no sólo nuestros gobiernos no nos quieren facilitar información al respecto, sino que había un damnificado mayor, la Iglesia.
Porque si Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, quiere decir que existen otros seres igual que nosotros a lo largo y ancho del universo.
Y si por el contrario, hay otros seres completamente opuestos a los que habitan la Tierra, ¿eso quiere decir que hay más dioses con la capacidad de otorgar vida?
Pero más que la vida, que sí se puede dar (sólo hace falta que las condiciones climatológicas sean favorables, que no es poco), es más interesante el conocer cómo al ser humano se le otorgó el conocimiento.
Se dice que han pasado cuatro mil años hasta llegar a nuestra escala evolutiva actual. Si nos lo paramos a pensar, en el caso que existiesen otras civilizaciones ¿podrían estar a nuestro nivel? o por el contrario ¿serían más evolucionadas?
En ese caso, las naves en donde se mueven deberían de viajar desafiando las barreras del espacio y el tiempo, también las de la luz y el sonido.
Pero ¿estamos realmente siendo visitados? Según José Antonio Silva, sí.
Muestra de ello son pinturas rupestres o cuadros de pintores tan distinguidos como Piero de la Francesca donde se veían entre otras cosas distintos platillos volantes.
Ahora con todo, ¿estamos preparados para reconocer a otros seres como iguales? ¿Estamos capacitados para asumir su existencia?
Bajo mi punto de vista, creo que no.
En cuanto al libro, sólo deciros que me ha encantado la forma en la que está contado y que he aprendido infinidad de cosas ajenas incluso al fenómeno OVNI, sólo por una sencilla razón, he leído a alguien más culto, más preparado y más inteligente que yo.
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