lunes, 21 de febrero de 2011

RUMORES QUE MATAN

Había un tipo en mi colegio que cambiaba cosas por tazos.

Si lo recordáis, los tazos eran una especie de chapas circulares que solían venir en bolsas de patatas. Dentro del mundo tazo, había muchas variedades.

Tazos de los "Looney Tunes", de los "Tiny Tunes", de "Dragon Ball" ( y su posterior saga "Dragon Ball Z") pero los que llamaban especialmente mi atención eran los Chiquitazos.

No podía resistirme a tener esas fichas redondeadas con las expresiones ¡Te das Cuen! , ¡Comorrr! y así hasta un sinfín de barrabasadas que me entretenían.

Después, había, como no, las imitaciones. Las mejores eran unas acartonadas fichas llamadas Caps. Aún recuerdo que mi favorita era una llamada "Alien" en la que se veía  a un pez con aspecto de Seria Killer.

Volviendo al tema que me ocupa, dicho sujeto cambiaba todos sus juguetes por tazos, alegando que quería poseer todos los tazos del mundo. Algo así como "Pinky y Cerebro" pero a lo Matutano.

La cosa se salió de madre cuando dicho sujeto (no desvelaré su identidad) comenzó a vender cosas que había en su casa, Cd's de música, películas VHS (dobladas por supuesto), casettes ... la lista sería interminable.

Recuerdo, que sus padres fueron a hablar con su tutor debido a que les faltaban cosas, y  alegaban que se estaban aprovechando de su hijo.

Pero ahí no terminó todo, lo más preocupante  de todo esto fue un rumor que le acompañó durante años.

Se dice que ese sujeto vendió una película VHS que contenía un Vídeo Porno casero de sus padres.

Algo que por supuesto nadie vio, pero que todo el mundo conocía a alguien que tenía el famoso VHS.

Evidentemente, este rumor puede asemejarse al de Ricky Martin y la mermelada o al de que los curas comen langosta. Cosas que todo el mundo cree conocer pero que nadie ha visto.

Como os podéis imaginar yo me aproveché de dichos trueques. Pero el que más me gustó de todos fue el de unas raquetas de Badminton y tres GiJoe por cinco "Caps Love" (Los "Caps love" tenían la peculiaridad de tener incrustadas imágenes de angelitos con corazones; algo que odiaba).

Y es que aún recuerdo la cara de ese desgraciado con el incisivo roto y de como negociábamos con él. En el fondo pienso, ¡Qué crueles éramos de niños!

5 comentarios:

  1. jajajaja ya me contaras quien era ese desgraciado.

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  2. ¿Crueles los niños? Un niño de mi edad (a aquella edad de 8 años) llevaba cada día un dulce llamado trenza que comía en el recreo. A mi me daban unas galletas... y no era lo mismo. Una mañana le cambié un plumier nuevo por un trozo de trenza y me quedé tan feliz. Mi padre no opinó lo mismo. Creo que mi desinterés por las cosas materiales me viene desde pequeño.

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  3. JAIME: Sí, ya te contaré.

    STULTIFER: Ya sabes que soy un poco maniático para esas cosas. Colecciono de todo. Chapas no ¡Dios me libre!

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  4. ¡¡Qué fuerte!! ¡No recordaba yo esos tazos! ¡Y esa bolsa de patatas! Qué momento revival más intenso.

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  5. PECOSA: Sí hija, el Critter tiene buena memoria ajjajajajaja

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