WESTWORLD - TEMPORADA 3

Como quien no quiere la cosa, ya ha terminado de emitirse este domingo la tercera temporada de "Westworld", que como sabéis por los post que he realizado en anteriores ocasiones, esta es de las series que más me gustan del momento.
Si bien su anterior temporada, jugaba con saltos temporales y con encajes que no éramos muy capaces de entender hasta los episodios finales, esta tercera temporada posee una estructura narrativa más clásica, que no la hace mejor, sino diferente.

La historia continúa con la partida de Dolores de "Westworld" rumbo a la mundo real, un Neo- Los Ángeles situado en el año 2058.
La humanoide huye del lugar donde la crearon con distintos núcleos entre ellos el de Bernard.

*Para quienes no sepáis lo que son los núcleos, se trata de una especie de esferas que contienen el sistema de programación de cada uno de lo anfitriones, para mí es como si fuesen el alma de estos seres. 

Continuando con la historia, Dolores quiere vengarse de lo que ha tenido que vivir en "Westworld", así que dará caza a algunas personas que se propasaron con ella en el parque de atracciones, unos la mataron, otros la violaron, pero siempre cometieron con ella acciones más que reprochables.

Es entonces, cuando de un modo paralelo conocemos a nuevos personajes. El primero de ellos, Caleb, un tipo corriente que intenta conseguir dinero a base de encargos de una manera rápida y cuestionable para en principio, ayudar a su madre.
Casualmente, se topa con Dolores a la que salva la vida y a la que más tarde ayudará en su causa.
También conocemos a Engerraud Serac, un visionario que maneja los hilos de los anfitriones y que se interpondrá en el camino de Dolores en su busca de la convivencia de los anfitriones en el mundo real.
Mientras, Maeve despertará en la Italia de la II Guerra Mundial, otro de los mundos de Delos del que hará todo lo posible por salir.
Una vez lo logra, se aliará a Serac, quien le promete reencontrarse con su hija para siempre, algo que sabemos que es de suma importancia para este personaje.

Además por ahí tenemos a uno de los padres de todo este universo, William, que tras vivir durante décadas como uno más de los personajes del universo "Westworld", vuelve a un mundo real, al cual le cuesta readaptarse, en gran medida, porque no es capaz de recuperarse de la muerte de su hija, a la ejecutó la anterior temporada accidentalmente, pensado que esta era un anfitrión.

Luego está la cruzada de uno de los personajes más carismáticos de esta serie Bernard, que acompañado de Ashley Stubbs intentará cumplir parte de la misión de Dolores, protegiendo así a los anfitriones.

Maravillosa tercera parte de "Westworld" que cada vez está siendo más interesante y reflexiva, combinada con trepidantes secuencias de acción que dan pie a la aparición de robots gigantes, conspiraciones entre humanos y anfitriones y un despliegue audiovisual sin precedentes.

Me gusta muchísimo la reflexión sobre si la vida de los anfitriones es lícita o no, lo que conlleva a sus creadores a tomar decisiones sobre su extinción.
¿Y es que si los humanos en un futuro estamos relegados a ser seres únicamente artificiales?
Creo que por ahí van los tiros de esta serie, que me parece digna de enmarcar y a la que hay que prestar especial atención en cada episodio para no perdernos toda la información que nos regala.

Memorable las secuencias post créditos, donde William es remplazado por su otro yo artificial.
¿Se quedará ahí la cosa? ¿William sobrevivirá? Nos queda un año para saberlo.

Caleb y Dolores, los héroes de esta tercera temporada.