miércoles, 12 de febrero de 2020

1917

Casi hablo a cerca de "1917" (Ídem - Sam Mendes (2019)) el día de la Ceremonia de los Oscar.
Si lo hubiese hecho el pasado domingo, muy probablemente os hubiese dicho que el filme de Sam Mendes arrasaría en esta 92 Ceremonia de los cotizados premios de la meca del cine.

Me equivocaba, al igual que me equivoqué sobre mi análisis de la ganadora de esta edición y Palma de Oro en Cannes, "Parasite" ("Gisaengchung" - Bong Joon Ho (2019)), algo que rectificaré y que volveré a comentar en este blog pasados unos días, porque aún me queda trabajo por hacer a modo de entradas.

En cuanto a la película que hoy nos ocupa, "1917" decir que a mi, particularmente me ha parecido un film excelente. No solo por su concepción (que también) sino porque la película en si me funciona.
Si bien ya son demasiadas los filmes que hemos visto del conflicto de la Primera Guerra Mundial (aunque no tantos como de la segunda, eso es cierto), y raro es que nos sorprendiera con una propuesta diferente.

La historia en la que dos soldados deben de entregar un mensaje que detenga un asalto que puede condenar a la muerte a otros miles de compañeros, bien nos podría recordar a otros títulos belicistas como "Salvar al Soldado Ryan" ("Saving private Ryan" - Steven Spielberg (1998)), donde un grupo de soldados debe de encontrar al último hermano vivo de un grupo de hermanos (valga la redundancia) que combatieron durante la gran contienda.
Para ello, como en "1917", los soldados llevan consigo una misiva, en la que comunican al soldado Ryan que dede de volver de carácter inmediato junto con su familia.
Sin embargo, en esta, los dos soldados deben de convencer al Coronel Mackenzie de que detenga el ataque, que en realidad es una trampa del ejército alemán.
Además, el hermano mayor de uno de los dos soldados, Joseph Blake es uno de los oficiales combatientes que estarán en al frente de la susodicha ofensiva.

Con un ritmo frenético, donde durante sus dos horas de duración vemos a los dos protagonistas ejerciendo lo que en guión se denomina "El Viaje del Héroe", les suceden un sinfín de acontecimientos desdichados, que llevan, incluso a que uno de los dos perezca en el intento de llegar a su destino.
Me gusta la formulación de la película, basada en varios planos secuencia, que si bien, no veo necesarios, si me parece que le dan al filme un toque diferenciador apoyado por varios aspectos:

A) La excelente dirección de Sam Mendes.
B) La virtuosa dirección de fotografía de Roger Deakins 
C) La poderosa banda sonora de Thomas Newman

Todo ello, acompasado con dos actuaciones brillantes, tanto de Dean-Charles Chapman como de George MacKay, quien por reverses de la historia se termina convirtiendo en el protagonista, a la par de héroe de este relato belicista.
Sublime la secuencia del accidente del avión, que termina con la desafortunada muerte de uno de los dos protagonistas, al igual que el final, digno de enmarcar, dicho sea de paso.

Imprescindible tanto para los amantes del cine, como para los estudiosos en dicha materia.
Una lástima que no se hiciese con más estatuillas en esta edición de los Oscar. No obstante, puedo asegurar, que en un futuro Sam Mendes se volverá a hacer con el codiciado trofeo. 


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