sábado, 8 de febrero de 2020

¿DÓNDE ESTÁ MI CUERPO?

Naoufel es un joven al que la vida no le ha sonreído demasiado. Y es que ha sido huérfano desde que era un niño.
Sus padres perecieron en un accidente de tráfico y desde entonces no ha vivido, digamos que ha sobrevivido.
A día de hoy se dedica a repartir pizzas. Trabajo que no le entusiasma, pero que al menos le sirve para tener un empleo que le de cierta estabilidad.
Vive en un piso compartido, donde una de las únicas comodidades es un colchón plantado en el suelo.

Durante uno de esos repartos, conoce a Gabrielle, pero sólo a través de un telefonillo, ya que no es capaz de entrar al edificio.
Mientras, la joven que se encuentra al otro lado del interfono, habla con él y mantienen una extensa conversación.
Entre otras cosas, ella le comenta que trabaja en la biblioteca.
Tras despedirse, Naoufel no puede olvidar a la misteriosa chica. Así que al día siguiente decide acudir al puesto de trabajo de la joven.
En un principio no da con ella, pero finalmente la localiza. El repartidor la sigue hasta un recóndito lugar. El taller del tío de Gabrielle.

Es entonces cuando Naoufel, se hará pasar por un aprendiz de carpintero para así estar más próximo a Gabrielle, con quien comienza a entablar una amistad, aunque a él, le gustaría que pasase algo más entre los dos.
Cuando finalmente el joven aprendiz decide contarle a la muchacha quien es en realidad, ella se enfada porque no ha sido transparente desde el principio, ya que entre otras cosas su tío está enfermo, a punto de morirse y la presencia del joven aprendiz le ha vuelto a llenar de vida.
Así que, Naoufel, decide utilizar ese despecho para ahogar sus penas en alcohol. Al día siguiente, acude a su puesto de trabajo aún con resaca e intentando atrapar una mosca se amputará una de sus manos con una sierra mecánica.

Y es que toda esta historia que he contado cronológicamente se ve entre medias, mientras la mano amputada se dedica a lo largo del filme a buscar a su dueño, el aprendiz de carpintería.
La mano irá de un lugar a otro, se enfrentará a distintos animales y desdichas con tal de buscar ese cuerpo que tanto anhela.

Preciosa película de animación que me ha llenado profundamente, puesto que me parece de las historias de amor más bonitas que he visto últimamente.
Con una animación de trazos sencillos y con una puesta en escena que bien podría recordar al mejor cine francés de imagen real, "¿Dónde está mi cuerpo?  ("J'ai perdu mon corps" - Jérémy Clapin (2019)), optará el próximo domingo por el Oscar a Mejor Película de Animación.
Candidatura, que al igual que otros años está bastante reñida.
Como curiosidad, citar, que este filme también es de Netflix, así que tienen dos películas compitiendo entre si en esta categoría, ahí es nada.

De lo mejor de 2019 y ya son muchas buenas películas las que nos ha dejado el pasado año.
También, son muchas las buenas películas del catálogo de la plataforma digital, esperando con entusiasmo lo que nos depara 2020.


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