martes, 22 de diciembre de 2020

HISTORIAS LAMENTABLES


Tengo que reconocer que siento una cierta debilidad por Javier Fesser.
Desde la adolescencia me fascina su trabajo y sobretodo ese... ir más allá.
Recuerdo cuando pude ver por primera vez "El milagro de P. Tinto" (Ídem - Javier Fesser (1998)) cuyo visionado me causó un cortocircuito mental.

En aquella película había todas las cosas que mi hermano y yo podíamos imaginar mezcladas en una misma historia.
Un filme surrealista que bien podría haber sido incomprendido por dos niños de provincias, pero que por el contrario fue ejemplificador. 
Pronto empezamos a hacer cortos para ese festival tan maravilloso NotodoFilmFest que Fesser creó y al que tantos cineastas le debemos.
Debido a nuestra constancia haciendo cortos para el certamen logramos conocerle y una vez más nos demostró lo que se ve en sus películas, esa alegría por vivir. 

Mucho de esto hay en esta "Historias lamentables" (Ídem - Javier Fesser (2020)), donde el cineasta madrileño muestra una de sus mejores facetas, el contar historias breves.
Porque si una cosa nos ha enseñado, es que todo son películas, unas cortas y otras largas, pero a fin de cuentas, historias que bien podrían ser grandes novelas o relatos si lo trasladamos a la literatura.

En esta película, cuenta con cuatro historias que aparentemente no están conectadas, pero que a medida que va avanzando sus respectivas tramas nos damos cuenta que tienen más cosas en común de las que pensábamos.

Todo comienza con la fiesta de jubilación de un empresario. Su hijo, a modo de proyección le hace ver los inicios de su empresa, reseñando entre otras anécdotas la conexión con su primer vehículo, del cual se tuvo que deshacer, y al que cariñosamente llamaba, rayito. 
(SPOILER) Cuando finalmente creemos que ese mítico coche va a aparecer, nos damos cuenta de que no, que se trata de una versión moderna del coche, algo que entristecerá al veterano empresario. 

La segunda historia es la de uno de estos tipos perfeccionistas y obsesivos.
Uno de esos señores que madrugan para ser el primero para estar en primera línea de playa.
Todo cambia para él cuando un hombre que conduce un descapotable le reconoce, es un antiguo compañero del colegio, que le llevará junto a otro compañero llamado el polilla a una especie de road trip estrambótico.
Tanto es así, que nuestro protagonista terminará de vehículo en vehículo no viendo el amanecer con el mar de fondo, sino que verá el amanecer de la meseta castellana, tractor incluido. (Sin duda uno de los planos más legendarios de esta película).

La tercera de las historias es la Ayoub un emigrante con un sueño en particular, crear su propia empresa de jardinería. 
En su paseo diario buscando nuevos clientes, Ayoub da con la casa de una señora muy particular.
Una liante que además de no pagarle por el trabajo realizado, termina estando en deuda con ella. 

Después, está la cuarta de las historias, un relato donde un grupo especializado en engaños intentará "hacer un apaño" a un hombre con un negocio familiar de zapatos que lleva ocultando las cuentas a sus hermanas desde hace décadas. 
A pesar del supuesto complot, esto terminará, evidentemente mal. 

Y es que en esta "Historias lamentables" nada queda en el olvido y entre sus múltiples conexiones la que más me gusta es la del hijo del empresario que encuentra finalmente a rayito, el coche de su padre; que no es otro que el el coche de trabajo de Ayoub ¿no es bonito? A mi, me parece una pasada.  

Javier Fesser conoce a la perfección a la sociedad española. Al gorrón, al jeta, al perfeccionista, al ambicioso, al mentiroso, al canalla, al inocente... y a todos ellos les otorga de una personalidad propia y particular que solo podemos encontrar en su cine. Simplemente, bravo. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario