jueves, 21 de octubre de 2010

¡LO SABÍA!

Ayer me encontraba esperando a un amigo cerca de mi casa. A mi lado, una señorita vendía cupones a grito pelado -¡Cuatro, me quedan cuatro! , - ¡Siete, terminado en siete! . - Durante más de cinco minutos, escuchaba su voz un tanto histriónica que retumbaba en mis oídos como un martilleo constante.

En un acto impulsivo, me acerqué y le compré un décimo. Mi amigo llegó y nos fuimos a comer.
Algo en mi me decía que ese cupón tocaría.

Hoy, pasaba por un puesto de la ONCE y quise comprobar si me había vuelto millonario; y en efecto, me había tocado 1,50 €.

El hombre, metido en su cabina, me dijo - ¿Otro para hoy?
Miré a mi derecha y vi varios rascas. Así que impulsivamente dije - No, deme un décimo de Pepitas de Oro y otro del Siete.

Rápidamente saqué de mi cartera una moneda de un céntimo y rasqué fuertemente. No me tocó nada.

 - Lo siento. - Me dijo el hombre.

Tiré los décimos no premiados y pensé para mi mismo - ¡Lo Sabía! , tenía que haber cogido lo que me ofrecía.

Una vez más, la "Diosa Fortuna" volvió a pasar a mi lado y yo no la supe agarrar.

2 comentarios:

  1. Acabo de entrar en El gato negro a comprar un boleto de lotería primitiva.
    -¿Un euro?
    -Si. Un euro.
    Mañana te cuento.

    ResponderEliminar
  2. A mí el otro día me toco el reintegro en la primi. No aspiraba a más.

    Mañana te cuento yo también, que ahora juego todas las semanas, a ver si salgo de pobre.

    ResponderEliminar