sábado, 20 de noviembre de 2010

EL PERCANCE

Era el miércoles de esta semana. Tenía una reunión  a las nueve.
Después, me tocaba acudir a un festival de cortometrajes y mi barba era frondosa a la par de molesta.

Decidí afeitarme.
Como es costumbre en mi, puse la radio, me lavé la cara y esparcí la espuma en mi rostro.

Todo parecía ir sobre ruedas, cuando un corte interrumpió todos mis planes. Dicho tajazo fue producido por mi mismo, involuntariamente, junto a uno de mis orificios nasales.

Al principio no le di demasiada importancia, así que coloqué un trozo de papel sobre la herida al igual que Tommy Lee Jones en la película "En el Valle de Ellah" ("In The Valley of Ellah" - Paul Haggis (2007)); pero cada vez , la sangre caía más y más.
Como pude, inclinando la cabeza hacia atrás, terminé de afeitarme.

Me metí en la ducha y dejé que la sangre fluyese cuan vampiro herido intentando que el agua cicatrizase mi pequeña herida.
Salí y de la ducha y noté como la sangre caía sin cesar.
Fue entonces cuando llevé una toalla a mi nariz  intentando cortar la hemorragia. No lo logré.

Mientras me ataba los cordones, evitaba que mi propia sangre manchase mis botas, después, lo limpié todo.
Volví a llevar la toalla a mi nariz. Me encontré a Ceci y le dije:

- Ceci mira lo que me he hecho.

Ella me miró casi con indiferencia (alega que soy un exagerado) y me dijo.

- Eso no es nada.

Me vestí, pidiéndole a mi amiga que por favor me cerrase la cazadora (yo no podía) y me fui a un Centro de Salud que hay próximo a mi casa.
Cuando llegué el pañuelo de papel que había colocado en mi nariz era rojo y no blanco.

Rápidamente me atendieron. Estuve vente minutos tirado en una camilla, la hemorragia no cesaba a pesar de la cura y la presión. El resultado fueron tres puntos americanos o apósitos que a los dos días David Pareja arrancó de mi nariz.

Me miré al espejo del hospital. Rápidamente me saqué un parecido (y no fue a mi hermano gemelo precisamente). Me había convertido en el detective J.J.Gittes de "Chinatown" (ídem - Roman Polanski (1974)). Ahora Jack Nicholson y yo compartíamos algo más que día de nacimiento. En el fondo me sentía orgulloso.

Pese a lo apretado de mi agenda y al percance acontecido, llegué diez minutos antes de lo previsto a mi reunión. Y es que la verdad, soy más puntual que Willy Fog.

4 comentarios:

  1. Con tal de que no te llame guapo eres capaz de destrozarte la cara. Por cierto... ¿con qué te afeitas, machetes de la selva?

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  2. Joder, y yo creía que quemarse con cera de depilar era chungo...

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  3. STULTIFER: Me subes el ánimo Stultifer. Gracias por los piropos.

    PECOSA: Es chungo, a mi también me ha pasado.

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  4. Me has recordado a "El rastro de tu sangre en la nieve", el cuento de García Márquez XD (Qué poco me gusta ese hombre, por Dios). Los cortes bajo la nariz son los que más duelen >__<

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