miércoles, 20 de julio de 2011

HASTA SIEMPRE MICHAEL

Todo sucedió hace un par de semanas, creo recordar. Durante unos días no estuve muy atento a mi cuenta Twitter.
Mi amiga Gigi Romero me había enviado un Tweet. - ¿Has visto lo que le pasado a Michael?
Rápidamente me puse a buscar su nombre en internet. Debido a ese comentario me esperaba lo peor.
Efectivamente, mi amigo, había fallecido.

Michael J. Hein era el alma del "The New York City Horror Film Festival".
El primer contacto que tuve con el, fue en el verano de 2009 con motivo de mi cortometraje "Humanos con Patatas".

Le escribí para que me ayudase a inscribir mi corto puesto que era el primer trabajo que movía por Estados Unidos y no tenía ni idea de como se realizaban las inscripciones, ni como pagar las tasas de inscripción ni ese tipo de cosas.

Muy amable conmigo en el último email que nos cruzamos me dijo que esperaba mi película.

Al cabo de un mes recibí una respuesta. A Michael le había entusiasmado "Humanos con Patatas", pero no sólo a él sino también a los otros miembros del comité de selcción, con lo que me informaba que el corto competiría en Sección Oficial.

En cuanto salió el programa, vi el día del pase de mi corto y decidí acudir al festival. Al final estuve todos los días del certamen, era una ocasión única para conocer la ciudad y un país que siempre había deseado visitar.

Una vez llegado a New York, le llamé y le dije que no se preocupase que ya me encontraba allí. Michael me respondió - Muy bien Kiko, disfruta de New York, es una gran ciudad, nos vemos esta noche.

La noche llegó y Carpintero y yo nos dirigimos a la fiesta del festival. Una vez allí, rápidamente le reconocí, al presentarme me dio un fuerte abrazo, se alegró mucho de que hubiese ido y esperaba que disfrutase del la edición de ese año.

Michael a la derecha junto a William Lustig
presentando la mítica "Maniac"
Pasaron los días, el corto tuvo una buena acogida y tanto Carpintero como yo disfrutamos como enanos.

Como todo lo bueno se acaba, pasados seis días, el festival concluyó. Entre otras cosas me tocó despedirme del genial Michael. Tímidamente le dije - Michael, gracias por hacerme sentir como en casa.

Michael me abrazó y me dijo - Gracias a ti por hacer tan buenas y jodidas películas.

Sinceramente, llegué a emocionarme. En el fondo estar allí, ver lo bien que se habían portado conmigo no sólo Michael, sino todos los miebros del festival no dejaba de ser un sueño hecho realidad. Y sobretodo, el saber que el corto me había gustado, me hizo enormemente feliz.

El otro día, tras enterarme de su fallecimiento creo que en parte algo en mi se ha muerto, puesto que Michael fue una de esas personas que creyó en el trabajo tanto mío como de mi hermano.
Duele, el saber que personas a las que aprecias y que se han portado tan bien contigo ya no volverán a estar ahí.

La bella Manhattan
Justo la noche de su muerte, era aquí de día en España y yo le hablaba a mi hermano lo buen tipo que era Michael y que debería de ir a conocerle tanto a él como el festival.
Ese mismo día fue cuando me enteré de su fallecimiento.
Esta rara sensación ya me ha sucedido en otras ocasiones con gente que se muere.
Siento que me visitan, recuerdo los grandes momentos que he vivido con ellos y al rato me entero de que ya no están.

Justo ayer, rodé mi último cortometraje. En un par de ocasiones me vino Michael a la cabeza, creo que en el fondo, nos protege y apoya a todos aquellos cineastas que acudimos a su festival, al igual que hacía en vida.

Allá donde estés, hasta siempre amigo.

2 comentarios:

  1. Historias así son lo que conmueve y ayuda a continuar. Creo que hay veces en que es buena la destrucción. Nos hace removernos y ver todo de forma distinta.

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  2. STULTIFER: Sí Michael así lo querría. El amaba el cine más aún el de terror. Debemos recordarle con una sonrisa.

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