lunes, 28 de mayo de 2018

EL EXTRANJERO

Camus en primer término, Mimi en segundo. 
Últimamente, sin quererlo, estoy viendo y leyendo diferentes cosas sobre la ocupación de Francia de Argel y la liberación de dicho país.
Días atrás, he podido ver "La batalla de Argel" ("La battaglia di Argeli", Gillo Pontecorvo (1966)) y hace unos días he podido concluir la novela "El extranjero" de Albert Camus que hoy quiero comentar.

Mientras que la película de Pontecorvo hablaba de como los argelinos querían liberarse para ser un estado independiente, la obra de Camus habla de aquellos franceses que vivían en un país lejano y ajeno a su Francia natal.

Tomando como referencia este contexto histórico y las dos visiones, puedo llegar a hacerme una idea de lo que allí acontecía.

Según lo que expresa el protagonista de la novela, el señor Mersaul, se encuentra en un lugar hostil, con el cual no se siente identificado y echa de menos sus Francia natal.
Recuerda los Campos Eliseos, la cara vida en París y como todo es diferente a Argel.

Y es que varios son los hechos que condicionan la vida de este personaje.

1. La muerte de su madre.

2. El asesinato de un ciudadano árabe. 

Si bien, de lo primero, el protagonista cree recuperarse de manera rápida (el amor llama a su puerta y eso le hará olvidar ciertos males); lo segundo condiciona por completo su existencia.
Y es que no tarda mucho en entrar a prisión y ser juzgado. Mostrando una pasividad tal que no es capaz ni siquiera de defenderse.

Deja que los acontecimientos, fluyan, sigan su curso. Se ve encerrado en una encrucijada de la que sabe que no va a salir, se ve envuelto en un problema que no a ser capaz de solucionar, así que ¿por qué esforzarse en buscar una libertad que no le van a conceder?

El reo, antes de su ejecución, pide casarse con la mujer que ama y no quiere pasar los últimos momentos de su vida con un sacerdote y es que el tiempo que le queda de vida quiere aprovecharlo al máximo, en la soledad de su celda.

Mucho tiene que ver, que dicha novela se publicase en el año 1942 y que por la mente del escritor pasase el estado en el que se encontraba el mundo, azotado sin ninguna duda por una primera guerra mundial concluida y por una segunda a la cual le quedaban aún tres años.

Camus, años después recibiría el premio Nobel de literatura, algo merecido, no me cabe duda, puesto que tras leer sus escritos nos damos cuenta de la transcendencia de lo que cuenta, de sus palabras.

Imprescindible lectura.
Importante a su vez, el análisis de la reflexión sobre la condición humana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario