David y Benji son dos primos, que a pesar de haberse criado juntos tienen vidas bastante opuestas.
Por un lado, David es un padre de familia con un trabajo estable y se espera de él lo que todo lo que conlleva el ser un buen ciudadano.
Por su parte, Benji, es un tipo egocéntrico, sin apenas recursos que vive sumido en una depresión constante y que utiliza su arrojadiza lengua viperina para poder sobrevivir a su día a día sin demasiados sobresaltos más allá de los que el mismo gestiona malamente.
Tras la muerte de su abuela a la que ambos estaban muy ligados, deciden viajar a Polonia a visitar los orígenes de su abuela previos a la II Guerra Mundial y conocer de primera mano lo que ella había vivido.
En ese viaje existencial no estarán solos, ya que distintas personas de distintos lugares del mundo viajarán junto con los primos, cada uno por un motivo personal tan introspectivo como el de ellos.
Es en ese trayecto cuando Benji hace salir de su estatus de confort emocional a David y se abrirá en canal no sólo delante de él, si no del resto de sus compañeros de travesía.
Bonita, emotiva y con una capacidad absolutamente maravillosa para atrapar al espectador "A real pain" (Ídem - Jesse Eisenberg (2024)) es una de esas películas que se recuerdan por dejar un buen sabor de boca ante una especie de "Odisea" homerística en el que los dos protagonistas viven los mismos hechos pero desde lugares distintos, lo que le otorga cierta belleza a la trama principal.
Ojalá se lleve los dos Oscars a los que está nominada, más que merecidos, por cierto.
Aún la podéis disfrutar en cines.
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