miércoles, 24 de octubre de 2012

HÉROE

El ascensor de los aprietos.
Desde hace algo más de un mes nuestro amigo Santi vive con mi hermano. Es una estancia temporal puesto que éste, se encuentra trabajando en la capital española hasta el mes de diciembre.

Nuestro edificio es algo viejuno y el ascensor, a pesar de ser moderno parece que agarra los achaques del longevo vecindario.
Cada dos por tres se atasca, no funciona y nos da algún que otro problemilla.

Hará cosa de una semana mi hermano y yo esperábamos al bueno de Santi para tomar una caña.

Nuestro amigo se retrasaba. Le llamamos al móvil.

Fue entonces cuando Santi nos informó. Algunos vecinos se habían quedado encerrados, estaba intentando liberarlos.

Durante ese periodo de tiempo a mi hermano y a mi nos dio tiempo de tomar otra cerveza. Una vez  llegó, nos contó lo acontecido.

Santi bajaba por las escaleras cuando comenzó a escuchar la alarma del ascensor.

El elevador, cuenta con cristaleras que hacen que desde el exterior se vea quien está dentro.

Al parecer, había dos señoras mayores y Rafa. Un anciano de bigote con achaques de cadera del cuál hablé en un post anterior.

Allí, mirando la escena, se encontraba Ángelines. También Gloria, la portera, una señora pequeñita que entre otras cuestiones se encarga de custodiar la llave que abre el susodicho aparato.

Ángelines, se dirigió a Santi y le dijo:
La alarma salvadora.

- Abre tú, médico.

Santi cogió la llave que previamente le entregó Gloria que acompañaba a Ángelines, no sin antes decir una de sus míticas frases.

- Toma hijo, toma.

Santi accionó el dispositivo de apertura, todos los vecinos salieron. Santi se convirtió en el héroe de nuestro "Rúe 13 del Percebe" particular.

Rafa, como de costumbre gritó. Indignado.

Santi le identificó, era la voz del tipo que no le dejaba dormir por las noches con la televisión a todo volumen.
Estoy seguro que la próxima vez le dirá algo.


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