
Si en "The Walking Dead" (Ídem - Varios directores (2010-)) nos adentramos en un mudo apocalíptico pasado un tiempo desde el origen de la epidemia; en este otro punto de vista estamos en el problema desde el inicio.
En la primera temporada pudimos ver las revueltas producidas por una sociedad, convulsa, debido a las consecuencias que la epidemia trae consigo, en esta segunda temporada podemos ver en primera instancia el significado de la palabra sobrevivir.
Inicialmente en un yate y a continuación en un hotel (de esos de pulseras y todo incluido) donde unos pocos supervivientes intentan crear su propio mandato a pesar de las circunstancias adversas.
Y es que al igual que su predecesora "Fear The Walking Dead" ahonda aún más en la condición humana, en las familias disfuncionales y en la mezcla de razas dejando claro que sólo existe una, la humana.
De hecho me interesan diferentes comportamientos de los personajes.
Atención, que van SPOILERS.
Relaciones paterno y materno filiales.
Si bien cuando uno es padre tiene tendencia a sobreproteger en exceso a los hijos, cuando uno de ellos tiene un problema podemos dejar de lado a los demás, aunque éstos (a su manera) no estén pidiendo auxilio.
Esto es lo que sucede un poco con Madison y la relación con sus hijos Nick y Alicia.
El primero, toxicómano reconocido es un alma rota, solitaria y al cual le ha afectado sobremanera la ruptura de sus padres. Mientras, Alicia, intenta siempre poner un poco de cordura y muestra una falsa madurez en sus respuestas y comportamientos; pero lo que en realidad anhela este personaje (o así lo entiendo) es tener también la comprensión y el afecto por parte de su progenitora, algo que hasta el tramo final de la temporada no consigue.
Por otro lado tenemos a Travis, que por todos los medios intenta ayudar a su hijo Chris un adolescente, confuso y con instintos homicidas.
De hecho, (SÚPER SPOILER) es impecable en cuanto a guión y puesta en escena la reacción de este cuando se entera de la muerte de su hijo de manos de unos buscavidas sin escrúpulos.
Y es que aunque a mitad de temporada "Fear the Walking Dead" se vuelva un poco monótana en cuanto planteamientos, cuando deja que estos abran sus brazos para expandirse se convierte en una serie tanto o mejor que la que la precede.
El resto de tramas. Personajes que aparecen y desaparecen esperando como espectador que todo eso nos lleve a algún lado.
Importante también el papel de Rubén Blades en esta temporada. Donde descubrimos que tiene un "tortuoso" pasado.
Y es que su personaje Daniel Salazar es mucho más enigmático de lo que pensábamos en un inicio.
Espero ver pronto la temporada 3 y contaros que me ha parecido. ¡A por ello!
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