OXÍGENO

Alexandre Aja vuelve. 
En realidad, nunca se ha ido ya que cada uno o dos años nos deleita con una nueva película. 
Si bien sus últimos trabajos estaban al servicio de la maquinaria Hollywoodiense, en esta ocasión, se toma la licencia de volver a rodar en francés, donde Francia (su país de origen) realiza una coproducción con los Estados Unidos, regalándonos así "Oxígeno" ("Oxygène" - Alexandre Aja (2021)). 

Donde una Mélanie Laurent hace lo indecible por sobrevivir en una cápsula, de la cual se despierta de un letargo sueño, si saber ni siquiera en dónde se encuentra. 
Dentro de esa angustia, nos topamos con la incertidumbre de si el personaje de Liz se encuentra sepultada viva, si forma parte de algún tipo de proyecto o simplemente se encuentra secuestrada y sin poder salir de ese angustioso habitáculo. 

Con todo, y aunque hayamos visto películas similares, donde una persona se encuentra en una situación parecida, "Oxígeno" nos ofrece al contrario que estas, un futuro distópico (no muy alejado del real) donde el ser humano tiene las horas contadas en la Tierra y va en busca de otros mundos para poder colonizar y así perpetuar nuestra especie, que al igual que otras que asolaron nuestro planeta, es proclive a la extinción. 

Interesante es a su vez (SPOILER), la dualidad o más bien dilema moral existente entre aquellos que no están a favor de la experimentación humana o aquellos, que por el contrario ven en ello una oportunidad para poder tener un futuro mejor. 
Y es que Liz, la protagonista de esta historia, termina siendo un clon que viaja junto a otros diez mil más a colonizar un planeta que le de un halo de esperanza a la humanidad. 
Al igual que otros escritores y cineastas han planteado a lo largo de la historia, nuestra existencia, incluso en este planeta puede que sea sólo un experimento de unos seres más avanzados que nos dieron una oportunidad.
Lo que sucede, es que quizás a día de hoy, esos seres avanzados seamos nosotros y le demos la oportunidad a otros de sobrevivir. 

Bonitas reflexiones las que aparecen en esta película, donde además existe la ocasión de disfrutar de una historia de amor; que como no, traspasará el otro extremo de la vía láctea.

Buena película para pasar una tarde entretenido. 
La podéis ver en Netflix.