POOR THINGS

Antes que nada, debo de decir que el cine de Yorgos Lanthimos me gusta.
Ya desde su primer filme "Canino" ("Kynodontas" - Yorgos Lanthimos (2009)) uno se daba cuenta que se encontraba ante un realizador diferente. 

Su último obra "Poor things" (ídem -Yorgos Lanthimos (2009)) es una visión particular del monstruo de Frankenstein por parte del director griego. 
Si bien al inicio del filme nos da la sensación que nos vamos a encontrar ante una película interesante, con ecos indudables al cine de la Universal de los años cuarenta del pasado Siglo XX, poco a poco la película se va convirtiendo en otra cosa. 

El filme se transforma en una especie de viaje del héroe o de identidad de su protagonista, Bella, hacia lo que parece ser un viaje con retorno cuando decide irse del núcleo familiar ideado por su creador el Dr. Godwin Baxter. 

Es en ese viaje del héroe que emprende Bella junto al adinerado Duncan Wedderburn cuando nace en ella un despertar sexual sin precedentes del cual ya no quiere salir puesto que se convierte en  una especie de libertad que realmente necesitaba. 

Como si de un hijo pródigo se tratase, Bella vuelve al hogar de Baxter y es allí, donde inesperadamente aparecerá su esposo que la daba por muerta y con el que se planteará volver a tener una vida con él.
Bella, pronto descubrirá que no es lo que quiere y volverá al hogar del que nunca debió salir. 

Interesante propuesta la de Lanthimos, que a pesar de no ser la película que más me guste del director, si le saco virtudes con la interpretación de Emma Stone (impecable como de costumbre), la dirección de arte, vestuario y la dirección de fotografía.
Todas estas disciplinas muy probablemente le valgan un Oscar, pero veremos lo que sucede en la próxima edición de estos premios muy que probablemente acapare Christopher Nolan.