sábado, 7 de diciembre de 2019

MUÑECO DIABÓLICO (2019)

Chucky es un referente del cine de terror contemporáneo como lo pueden ser Freddy Krueger, Mike Myers o Jason.
Entre los años ochenta y los noventa del pasado Siglo XX, se realizaron cuatro películas, coronadas a su vez con una muñeca asesina de nombre Tiffany que ha sido tan emblemática como el principal muñeco asesino.
Además, en los últimos tiempos, hemos tenido unas nuevas películas de Chucky con Fiona Dourif como protagonista que bien cumplían el propósito de mantener encendida la mecha de este peculiar personaje, pero que estaban bastante por debajo de lo que esperábamos como fans de esta maravillosa saga.
En este 2019 se ha tomado la determinación de obviar lo acontecido hasta la fecha y retomar la saga del muñeco asesino.
Este "Muñeco Diabólico" ("Child's Play" - Lars Klevberg (2019)) poco tiene que ver con su predecesora del año 1988.
Aquí ya no hay un asesino en serie, rituales Vodoo, ni nada por el estilo. Chucky, es maléfico debido a la tecnología.
Y es que todo comienza en Vietnam, en la fábrica donde se idean estos compañeros inseparables de los niños; (aquí tampoco son Good Guy sino que ahora se llaman Buddi).
Uno de los empleados de la empresa que se dedica a programar a los muñecos, es increpado por su jefe y en represalia, el trabajador manipula el muñeco digitalmente de tal manera que hará que ese juguete pueda pensar por si mismo, razonar y hacer del entendimiento lo que él cree más apropiado.

Ese muñeco, termina en una de las casas de las empleadas de la compañía quien ha visto la oportunidad de llevarse uno a su casa y así complacer los deseos de su hijo Andy (el nombre del niño protagonista si se mantiene).
La madre del niño, es una mujer soltera que trabaja y que hace lo indecible por llevar un sueldo a casa y así mantener a su familia. Así que darle a su hijo un regalo como ese no es ninguna tontería.
En un primer instante el pequeño no valora el presente, pero tras no pensárselo demasiado conectará su dispositivo móvil y actualizará el sistema del que será su nuevo amigo para que interactúe con todos los elementos del la casa que se encuentran conectados a la red.

(Esta nueva perspectiva, variando de la historia original me parece muy interesante, puesto que actualiza la temática de la película al 2019. En ese punto, este filme gana enteros).

Continuando con la trama, pronto, Chucky empieza a tomar decisiones por si mismo y ve a Andy como su mejor amigo y como tal no va a dejar que nadie le haga daño.
Con lo cual, está dispuesto a cargarse al gato, al amante de su madre o a quien haga falta con tal de no perder la amistad de su joven amigo.

Sin embargo, lo que para Andy ha comenzado como un juego, pronto se acabará convirtiendo en una lucha por la supervivencia macabra y que sin duda, le hará evolucionar como persona.
Tengo que decir que iba con las expectativas muy bajas respecto a esta película y me ha sorprendido, sobretodo y en gran medida el enfoque a la tecnología actual y como se le ha dado la vuelta a la historia.
Lo que menos me ha gustado (y me da la sensación que al resto de los fans también) es el nuevo diseño de Chucky que nada tiene que ver con el que ya conocíamos.
Para mi, una lástima, pero con todo, la película funciona. Es cortita y con momentos gores muy divertidos. Una delicia para los amantes del género de terror.




No hay comentarios:

Publicar un comentario