EL CASTIGO

Me encantan las películas de Matías Bize. 

Sus filmes cuentan con pocos medios grandes historias donde los personajes están por encima de los medios técnicos a los que se pueden enfrentar otros cineastas. 

En "El castigo" (Ídem - Matías Bize (2022)) el gran grueso del filme se encuentra en un tramo de carretera y dos actores, no hay más.
La historia versa en unos padres primerizos pero ya entrados en edad que han querido dar un pequeño castigo a su hijo. 
A medida que la conversación avanza nos damos cuenta que el pequeño ha sido abandonado premeditadamente durante pocos minutos en el bosque debido a su mal comportamiento.

Arrepentidos, aunque no en exceso por parte de la progenitora, deciden volver al tramo de carretera para encontrar al pequeño. 
La cosa se complica cuando el niño no aparece. Comienzan a surgir especulaciones, si se lo ha llevado el ocupante de un coche que pasó a su lado, o si por otra parte, el pequeño simplemente se ha perdido entre la foresta. 

Al cabo de un rato, llegan dos agentes de policía que intentarán aclarar lo sucedido mientras la pareja de progenitores intentará que aquello no parezca lo que es, un abandono voluntario, inconsciente, pero torpe y desacertado. 

Gran película "El castigo" donde el peso del filme reside en sus dos protagonistas Antonia Zegers y Néstor Cantillana como los padres de ese niño perdido y a los que Bize no duda en filmar en un plano secuencia de ochenta y cinco minutos.

Llevar el filme a tiempo real, de hecho es una de las mayores virtudes de un filme en el que sin desmembrar demasiado, vemos a dos personajes que llevan acabo una acción forzosamente inducida por algo que se les ha quedado grande, el ser padres.