lunes, 2 de abril de 2018

MI PRIMERA EXPERIENCIA PARANORMAL


¿Cómo ha sido vuestra Semana Santa? La mía ha sido bastante divertida. Me la he pasado junto con mi novia en Valencia y la verdad, esa ciudad me tiene enamorado.
Tiene todo aquello que me gusta y creo que sería un bonito lugar para vivir.
Eso sí, en Madrid tengo mi trabajo, así que el sueño valenciano tendrá que esperar (al menos por el momento).

He estado en muchos hoteles a lo largo de mi vida. Mi trabajo hace que no pare de viajar constantemente y casi todas las semanas termino en algún que otro hotel.
Stephen King (al cual idolatro) decía en uno de sus relatos, que nunca sabemos lo que ha sucedido realmente en una habitación de hotel.
Quien ha dormido, quien ha tenido relaciones o incluso, nunca sabremos con certeza si alguien se ha llegado a morir en la cama donde nos pasaremos una o varias noches durmiendo.

Estos días he estado en un hotel bastante acomodado de Valencia. (No quiero decir cual es para no hacer una mala publicidad del lugar, ya que pese al susto que me he llevado, he estado muy cómodo en dicho lugar).
Debido a diversos motivos laborales de mi chica, me he pasado bastantes horas sólo frente a mi ordenador escribiendo.
Aparentemente el hotel parecía bastante nuevo, cómodo y amplio, algo que agradecí bastante en mis largos momentos de soledad.

Todo parecía ir sobre ruedas cuando una noche algo sucedió.
Me desperté a eso de las tres y cuarto de la madrugada. (Por desgracia, tengo el chip de querer estar siempre muy activo y me despierto con bastante facilidad).
Miré mi móvil para ver la hora y cuando dirigí mi mirada hacia uno de los laterales vi una sombra.
Estaba junto a mi cama y os puedo asegurar que tenía forma humana. Pude distinguir a un tipo alto y como con una gran melena posada en uno de sus hombros.
La sombra se encontraba mirando hacia la ventana.

Me quedé mirándole fijamente. No me lo podía creer. Os puedo confesar que me asusté. Mi primera reacción fue meterme debajo de las sábanas.
A los pocos segundos salí de debajo de las mismas para cercionarme de lo que había visto era cierto. La figura me estaba mirando fijamente.
Me asusté aún más. Me volví a meter bajo las sábanas.

- No puede ser. No me puede estar pasando esto a mi . - Me repetía.

Volví a incorporarme y ahí estaba.  Me seguía mirando. Atento a cada uno de mis movimientos.

Fue entonces cuando desperté a Virginia.

- Virginia, enciende la luz hay algo ahí.

Virginia encendió la luz. Allí no había nadie, ella no vio a nadie.

Yo estaba empapado en sudor, estaba aterrado.

Vir, intentó calmarme. Me dijo que posiblemente estuviese soñando.

Pero yo sé lo que vi. Estaba despierto, aunque cierto es, que puede que el subconsciente me jugase una mala pasada.

Seguimos durmiendo y la cosa quedó ahí.

Si alguno de vosotros ha tenido una experiencia similar me gustaría que me la contase.

Por mi parte, creo que nunca podré olvidar la habitación 1502 de ese hotel valenciano.

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