miércoles, 25 de abril de 2018

QUIEN PIERDE PAGA

Hodges vuelve, y vuelve bien :)
Segunda entrega de las hazañas del detective Hodges y que he cautivado tanto o más que "Mr. Mercedes".

En esta ocasión tenemos dos espacios temporales distintos. Uno ambientado en el año 1978 y otro en la actualidad de donde se desarrolla la acción, concretamente el año 2010.
Durante la etapa surgida en el año 1978 conocemos a dos personajes fundamentales para el desarrollo de esta historia.
Por un lado John Rothstein un genio literario que ha decidido terminar con una de sus mayores creaciones y Morris Bellamy un joven obsesionado con la literatura y concretamente con  Rothstein y su personaje número uno, Jimmy Gold.

Cuando Bellamy se entera de las intenciones de Rothstein de destruir a su personaje más carismático, decide acudir a casa de este para pedirle explicaciones y si es necesario asesinarle por perpretar semejante acto.

Sumido en la cólera que le lleva la muerte del personaje, Bellamy, termina asesinando a  Rothstein y roba sus escritos inconclusos y una cantidad pequeña de dinero.

Sumido en la desesperación por haber cometido semejante acto, decide esconder dicho botín en un jardín. Todo bien envuelto en una bolsa de plástico esperando que un futuro aquel material tenga un gran valor.

Lo que Bellamy no esperaba era el terminar en la cárcel tras una noche de borrachera. Lo que no esperaba era sufrir vejaciones por parte de su compañero de celda. Lo que no esperaba era esperar treinta años en salir de prisión en busca de su tesoro.

Y ese tesoro es encontrado casualmente por un niño, Pete Saubers quien no está atravesando un buen momento personal.
Su padre ha sido uno de los atropellados por el Mercedes a la entrada del centro comercial y los ingresos en casa no son los más adecuados. Quizás, ese tesoro tenga algún valor, así que el joven decide investigar su procedencia e intentar obtener el mayor beneficio posible.

Mientras, en un momento determinado Bellamy sale de prisión. Va en busca de los libros y el dinero. Allí no hay nada. Tendrá que descubrir quien se ha hecho con el botín.
Tanto sufrimiento, tanto dolor tienen que compensar, quiere una nueva vida.

Por otro lado tenemos a Hodges, que tras la detención de Brady Hartsfield y su internamiento en un hospital psiquiátrico espera que este despierte y le cuente exactamente que le llevó a cometer el fatal atropello y por qué, tenía en mente detonar aquella bomba en el concierto. Algo, que a un desconcierta al retirado policía.

Lo que Hodges no se espera, es que en su camino se crucen los nombres de John Rothstein,  Morris Bellamy, Pete Saubers y una turbia historia con unos manuscritos robados, muertes injustificadas y un dinero desaparecido.

Adentrándonos en la novela, teniendo en cuenta de que se trata de una continuación de "Mr. Mercedes", me parece (por parte de King) absolutamente sublime que se deje de lado a Hodges y al resto de personajes de la primera novela.
Que se les cite y que vayamos viendo las consecuencias de la novela previa, pero que no sea hasta avanzado el segundo acto cuando los protagonistas del primer volumen tengan un peso relevante.

Importante, a su vez, la posición del antagonista de la anterior entrega Brady Hartsfield. Siendo casi un muerto cerebral, alguien que no responde a estímulos, que no recuerda quien fue, que no sabe o (aparentemente) no sabe nada de lo que hizo.
Y sublime me parece también esa espera por parte de Hodges en busca de la verdad.

Una vez finalizada "Quien pierde paga" entran ganas de sumergirse en "Fin de Guardia" y sinceramente lo haré cuanto antes.
Ahora, me tendrá ocupado (por poco tiempo) "Mientras escribo". Lo estoy devorando, así que cuanto menos os lo esperéis ¡zas! un nuevo post.

Al menos espero que alguien me lea...

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