SCREAM VI

De franquicias va la cosa.
Todos los años Hollywood pone a nuestra disposición antiguas y nuevas sagas en las que los nostálgicos como quien escribe estas líneas, disfrutan de estos títulos en su máximo esplendor. 

Ya en 2022 contamos con una nueva entrega de la saga "Scream", curiosa en cuanto a su concepción ya que ni Wes Craven (ya fallecido) ni Kevin Williamson al mando del guión formaban parte de este nuevo destino de la franquicia. 

La película del pasado año funcionó muy bien y esta no iba a ser menos.
El filme cuenta cómo los cuatro supervivientes de la masacre conocida como Woodsboro intentan sobrevivir a nuevos ataques de un nuevo Ghostface, en esta ocasión situando la acción en la ciudad de Nueva York. 

Al igual que sus predecesoras, esta "Scream VI" (Ídem - Matt Bettinelli y Tyler Gillett (2023)), juega a la incertidumbre, a la desconfianza entre los distintos personajes y recupera a un personaje al que no quedaba claro que hubiesen matado como Kirby Reed, una de las atracciones de esta parte y a la que no veíamos desde la cuarta entrega de la saga. 

Ni que decir tiene que el encontrarnos con Dermot Mulroney como el detective Bailey es todo un aliciente puesto que estamos acostumbrados a verle en comedias románticas de principios de la década de los dos mil. Así que verle en esta tesitura, cuanto menos, agrada. 

Por otro lado, cada vez me gusta más la protagonista de esta nueva saga, Jenna Ortega como Tara Carpenter, quién además le hace buen contrapunto su hermana Sam interpretada por la también solvente Melissa Barrera. 

Con todo "Scream VI" es una película interesante, curiosa y que no desagrada en ningún momento.
Para mí, me la tomo como ver un episodio al año de una saga que me gusta, así que espero con ansia la siguiente parte programada para 2026 debido a entre otras cosas la huelga de guionistas y actores. 

Muy a nuestro pesar habrá que esperar.