Hace bastante tiempo que comentamos la segunda temporada de "Cobra Kai" en La vida es Serie B, la cual, terminaba con el aparatoso accidente de Miguel, hecho que le dejaba en coma.
Un infortunio que como cliffhanger funcionó muy bien dejándonos en vilo.
Ese, probablemente sea el motor de esta tercera temporada en el que las rivalidades entre los distintos dojos son cada vez más marcadas.
El Cobra Kai que da título a la serie está dirigido por el incombustible John Kreese que trabaja su formación con los chicos desde la venganza y el rencor.
Elemento este que se ve su juventud, narrada en distintos episodios de esta temporada en los que vemos a un joven Kreese en Vietnam haciendo lo indecible para sobrevivir tanto por los abusos de su enemigo, como el maltrato psicológico cometido por el que supuestamente debía ser su benefactor.
A esto hay que sumar la huída de Robby, que tras su enfrentamiento con Miguel y su fatídico accidente deambula sin rumbo fijo como un prófugo.
De hecho, llega a cortarse el pelo para pasar desapercibido.
Después tenemos al padre de este, Johnny Lawrence que se ha quedado sin su Dojo y que a su vez mantiene una estrecha relación no sólo con Miguel al que incita a salir del coma con sus enseñanzas, si no también con la madre de este, con la que forja algo más que una amistad.
Además de todos estos, hay que sumar la vida del que podríamos decir que es el protagonista de la serie (o no tanto) Daniel LaRusso quien no pasa por un buen momento laboral y busca respuestas en Japón para poder afrontar no únicamente los problemas laborales, si no también existenciales.
Durante varios episodios, vemos como los personajes intentan buscar su sitio, como Miguel una vez despierto de su coma que intenta volver a caminar instruido por Lawrence; mientras que Robby por su parte, intentará salir del centro penitenciario en donde se encuentra y Samantha la hija de Daniel tendrá que decidir si sigue amando a Robby o si por el contrario comienza a sentir algo más que una amistad por Miguel.
Ni que decir tiene que en esta tercera temporada de "Cobra Kai" hay un importante trabajo de guion en cuanto a las relaciones cruzadas se refiere y que me gusta la evolución de muchos de los personajes.
Ciertamente, por momentos parece una serie más de amores y desamores que de acción, pero una vez esta aparece en su justa medida en cada episodio nos damos cuenta de a lo que hemos venido.
La corta duración de muchos de sus episodios también ayuda a que sea llevadera.
Entretenida y para toda la familia, ¿qué más se puede pedir?
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