ALIEN: ROMULUS

La vida de Rain no ha sido fácil. 
Vive en una colonia humana donde las oportunidades escasean y donde la minería es el modo de trabajo y subsistencia de la mayoría de la población. 

Hace tiempo que ha perdido a sus padres y su única compañía es un androide defectuoso de nombre Andy que su padre rescató de un vertedero. 
Rain intenta pasar de trabajo en trabajo sin demasiado éxito, siendo las deudas las que le oprimen en su día a día. 

Como cualquier chica de su edad tiene un grupo de amigos, a los que aún no sabe valorar del todo. 
No sabe si son buena compañía, pero de lo que sí es consciente es que están al tanto de cualquier tipo de oportunidad de prosperar, aunque sea por un tiempo limitado. 

Tyler, uno de ellos y con el que tiene mayor complicidad, le ofrece viajar al espacio y hacerse con los restos de una nave varada y así ganar dinero vendiendo la chatarra.
Una misión arriesgada en la que es imprescindible Andy, que dada a su capacidad de androide logrará abrir todas las puertas de la misteriosa embarcación galáctica. 

Tras pensárselo brevemente, Rain accederá a realizar la arriesgada misión junto a su supuesto grupo de amigos. 
Los que ni ella y ellos saben es que dicha nave dividida en dos espacios Romulus y Remo (su nombre viene dado de la mitología romana) se han estado realizando experimentos con una especie alienígena, los xenomorfos, con el fin de lograr el ansiado origen de la vida y prolongar con ello la humana para hacer de nuestra especie, inmortal.

Sensacional nueva entrega de la saga dirigida por Fede Álvarez y que se encuentra situada en el arco temporal entre la primera entrega dirigida por Ridley Scott en el año 1989 y su secuela dirigida por James Cameron en el año en 1986. 

En "Alien: Romulus" (Ídem - Fede Álvarez (2024)) podemos encontrar guiños a toda la saga.
Los más curiosos, pues son las distintas zapatillas que usaba Ripley en la primera como en la segunda entrega o más directas y evidentes como la aparición de un androide igual que Ash, el malvado antagonista de la primera entrega. 

Álvarez, utiliza un imaginario ya construido para no renegar de él.
Las naves retrofuturistas, los escenarios, la forma de vivir de los seres humanos en este mundo distópico que no habíamos visto en ninguna de las entregas, pero que aquí se nos muestra tal cuál sería, es sin duda de los más acertado del filme.

Todo en esta nueva entrega funciona, con homenajes claros a las dos precuelas también dirigidas por Ridley Scott y el uso del líquido negro, o ese monstruo final (SPOILER) que recuerda sin duda al de la cuarta entrega dirigida por Jean-Pierre Jeunet. 

Si tuviese que resumir o calificar "Alien: Romulus" lo haría diciendo que es un acierto absoluto, y que ojalá, tengamos un "Alien vs Predator" como se merecen ambas sagas. 

Lleva muy poco en cines, así que si podéis, no perdáis la oportunidad de verla en pantalla grande.