Hay una máxima en todas las segundas partes, que pasa por cargarse o al menos que algo muy serio le suceda a uno de los protagonistas de la anterior entrega y que esto sea el detonante para iniciar la trama de la nueva película.
Es esta "Superdetective en Hollywood II" ("Beberly Hills Cop II" - Tony Scott (1987)) nos encontramos con que el capitán de policía de Berbely Hills, Andrew Borgomil ha sido tiroteado.
Axel Foley, al enterarse de este hecho decide viajar a Los Angeles para así intentar resolver el caso junto a sus antiguos compañeros.
Lo que Foley no sabe es que en la ciudad se ha presentado una banda de atracadores conocidos como "Los atracadores del alfabeto" quienes en tiempo récord son capaces de asaltar bancos o joyerías de lujo.
Con una acción trepidante y una dirección por parte de Tony Scott (que no deja respiro) "Superdetective en Hollywood II" bajo mi parecer se convierte en la mejor entrega de la saga, puesto que en cierta medida es la más distinta de las cuatro películas.
En el filme, la acción prevalece desde una escena inicial a la que no le falta buen hacer y coreografía y que sin tener demasiados alardes de disparos, el cineasta británico supo como situar la cámara y en donde nos da la sensación de que estamos viendo otra cosa.
Porque sí, en esta segunda entrega vemos chistes, dúos cómicos que funcionan pero es otra cosa.
Mismamente, la secuencia final en donde esa fotografía plomiza utilizando las últimas horas de luz diurna es toda una declaración de intenciones con lo que se quería lograr.
Y es en ese final donde sí, los tiros, los disparos y las muertes se producen porque lo que le interesa a esos personajes es poder sobrevivir. Así que llega un momento en el que todo vale.
Impecable a su vez la mala de la función, (y es que soy muy fan de los malos) Brigitte Nielsen como Karla Fry, sin duda de lo mejor de la peli.
La podéis ver en Netflix.
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