Cambiamos de década.
Nos situamos concretamente en el año 1994.
Axel Foley junto con su superior Douglas Todd intenta desmantelar una red criminal dedicada a la falsificación de billetes.
Ambos personajes, junto a otros agentes se enfrentan en un tiroteo donde Douglas perece.
Foley, afectado por este hecho, descubre que los billetes falsificados llevan a un conocido parque temático llamado Wonderworld.
Dicho parque se encuentra situado en Los Ángeles, con lo que Foley volverá nuevamente a la ciudad desde Detroit e intentará investigar lo que allí sucede y en cierta medida resolver los interrogantes producidos tras la muerte de Douglas Todd.
Interesante tercera entrega dirigida por John Landis que recupera la comedia de la primera entrega de la saga y que a su vez, también posee elementos del cine de acción que había sembrado Tony Scott.
Aunque criticada en su momento "Superdetective en Hollywood III" ("Beverly Hills Cop III" - John Landis (1994)) para el que escribe estas líneas en un filme resolutivo, donde aunque el argumento esté cogido con pinzas, la sola idea de situar la acción principal en un parque de atracciones es más que interesante.
Como no, el trabajo de Eddie Murphy vuelve a ser más que interesante, sumado a otros clásicos de la saga como Judge Reinhold, hacen que no se pierda la esencia de la saga familiarizados ya a chistes internos que uno detecta tras haber visto las dos entregas anteriores.
Interesante es, a su vez, ver un filme al que el descaro forma parte de su esencia principal y que sin tapujos nos dice.- Amigos, esta es una película de acción - comedia y por momentos puede llegar a ser absurda.
Algo, que como espectador compro totalmente.
Como detalle, en la película hay un montón de cameos en el que se incluye al mismísimo George Lucas, casi nada.
Podéis verla en Netflix.
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