viernes, 9 de marzo de 2018

HA CONCLUIDO MI VIAJE HACIA "LA TORRE OSCURA"



Hace unos meses veía muy lejos poder escribir esta entrada. Creía que mi viaje hacia "La Torre Oscura" nunca concluiría y que parte de mi mente se quedaría atrapada en Mundo Medio, pero no ha sido así.

Todo se remonta dos años atrás. Antes que comprarme un libro nuevo que leer decidí retomar alguno que hubiese dejado empezado y que no hubiese concluido.

Miré en una de mis estanterías y allí se encontraba "Insomnia" de Stephen King.
La novela hablaba de un anciano llamado Ralph Roberts que tras la muerte de su esposa padece insomnio. Debido a su incapacidad para poder dormir Ralph comienza a sufrir diferentes alucinaciones, pero pronto se dará cuenta que dichas alucinaciones son en realidad imágenes que el resto de los mortales no son capaces de percibir.
En un momento determinado Ralph descubre que la vida de un niño es sumamente importante para salvaguardar los mundos en realidades paralelas y para que Roland Deschain (el pistolero) logre alcanzar La Torre Oscura.

Fue entonces cuando me dije a mi mismo... - Un momento... ¿esto tiene relación con "La Torre Oscura? ¿Está hablando de los universos múltiples? ¿Está hablando de un niño que es capaz de salvaguardar ambos universos?

La novela que me volvió a despertar
Me metí en internet y comencé a leer a cerca de "Insomnia" y sí, esta novela de King tenía una relación directa con la saga de "La Torre Oscura". Así que decidí continuar mi camino hacia la torre que se había detenido tres años atrás. Con mucha ansiedad había llegado hasta la cuarta novela pero no sé por qué me detuve. Quizás no quería aburrirme del mundo medio y de los personajes que lo conformaban, quizás no quería que la historia terminase, pero en resumidas cuentas lo dejé.

Así que me puse a finales de año a leer de nuevo la torre, a continuar la historia donde la había dejado, no sin antes leerme otros dos libros que tenía pendientes del escritor de Maine; "Revival" y "Joyland" (de los que os hablaré en próximos post).

Llegó diciembre y fue el momento de continuar el viaje, compré el quinto ejemplar. Después leí el sexto y el séptimo que ya había comprado en una tienda de segunda mano años atrás y finalmente, leí la novela adicional de King "El Viento por la Cerradura" concluyendo así la lectura de ocho libros que desordenadamente (puesto que intercalé su lectura con otros de King y otros autores) me ha llevado desde el año 2009 hasta septiembre del año
2017.

Stephen King comentaba en uno de los anexos que acompaña las novelas de "La Torre Oscura" que se dio cuenta que escribiendo "Insomnia" el mundo de Roland y su Ka-tet estaban todavía dentro de él y que no podía abandonarlos hasta que no terminase de contar su historia.
Algo similar (no exactamente) me pasó a mi leyendo la novela. No puedo dejar abandonado a Roland, tengo que saber como llega a la torre o algo en mi me estaría matando por dentro, me provocaría una ansiedad propia de un obsesivo compulsivo.
Así que en ese momento decidiese volver a la historia de Ralph Roberts fue un punto de inflexión para mi.

¿Y cómo llegué por primera vez a "La Torre Oscura"? os preguntaréis. El primer recuerdo que tengo de esta historia se remonta a cuando tenía doce o trece años.
En mi familia materna siempre se ha leído a King con entusiasmo y sus libros han rotado entre mis tíos JoséMaria Íñigo. Creo que ese cariño o esa admiración hacia este escritor en el seno familiar ha hecho que sienta una especial devoción por él.
Casualmente, mi tío Íñigo por aquel entonces nos comentó a mi hermano y a mi que había caído en sus manos la segunda parte de un libro. Estaba en casa de un amigo (creo recordar) y comenzó a leerlo, al principio sin mucho interés (al ser una segunda parte) pero que luego no pudo dejar de leerlo.
Sobretodo, destacaba un pasaje donde el protagonista se metía en el cuerpo de otro y sentía por primera vez el sabor de una Coca-Cola y las burbujas cayendo por su garganta.

- Pensadlo. ¿Os imagináis como sería probar una Coca-Cola por primera vez? ¡Es alucinante! .- Comentaba mi tío con entusiasmo.

Con el tiempo descubrí que lo que había leído mi tío era "La Torre Oscura II: La llegada de los tres". A mi me pilló llegando a aquel pasaje de la novela en Marruecos, en el transcurso de un festival de cine.
Llevé la segunda de las novelas de la saga a El Martil, un pueblo próximo a Tanger donde fui a presentar uno de nuestros cortometrajes, "Anorexia".
Entre el nivel del mar que me hacía adormecerme, las pocas proyecciones de cortometrajes en festival (que no eran demasiadas) y los largos ratos que pasaba sólo en mi habitación comencé esta novela que no pude parar de leer.
Mi tío estaba en lo cierto "La Torre Oscura II: La llegada de los tres", era una novela formidable.
En ella suceden muchas cosas, aparecen los personajes que acompañarán al pistolero, la lucha con las languostrosidades donde Roland pierde tres dedos y como este va formando su Ka-tet.

Hay un pasaje dentro de la novela a la orilla del mar, donde Roland sale corriendo con sus compañeros de aventura. Empuja la silla de ruedas de Odetta Holmes mientras el sol cae. Me atrapó, no puedo olvidarlo. Tan fascinado me dejó aquella imagen que mi cerebro creó, que me dirigí a la ventana de mi habitación del hotel.
Desde allí, podía ver el mar en calma y  con la caída del sol me imaginaba a Roland y sus amigos corriendo. De hecho abría y cerraba los ojos y creía verlos.
Aunque si las teorías de King son ciertas, probablemente ellos estuviesen allí conmigo, en Marruecos e hicieron todo lo posible para que yo les viese.
Los personajes de King corrían a lo largo y ancho de playa. Juro por Dios que allí estaban.


Pero ese momento mágico e irrepetible no se produciría hasta casi tres años de emprender mi viaje.  (Así que me he adelantado un poco).

La primera vez que leí algo relacionado con "La Torre Oscura" fue un relato que formaba parte del libro de historias cortas de King titulado "Todo es eventual". En él podíamos encontrar un relato titulado "Las hermanitas de Eluria" que hablaba sobre el inicio del viaje del pistolero y donde apreciamos los primeros coletazos con el mundo vampírico que formar parte de el "Mundo medio".
Aquella pequeña historia me cautivó y fue entonces cuando decidí que en un momento determinado quería leerme todas las novelas que conformarían "La Torre Oscura".

Leí la primera de ellas titulada "La Torre Oscura I: El pistolero" que hablaba del ímpetu de Roland Deschain por alcanzar la torre y como Walter o'Dim, más conocido como El hombre de negro le iba impedir alcanzarla.
Sinceramente no me atrapó demasiado pero sí lo suficiente como para seguir leyendo y ver como se desarrollaban los acontecimientos. Entonces fue cuando llegué a la segunda de las novelas, mi viaje a Marruecos y como viví aquel momento mágico mirando hacia el mar de El Martil.
Debía de continuar leyendo.

Cayó en mis manos la tercera de las novelas "La Torre Oscura III: Las Tierras Baldías" donde Roland empieza a sufrir alucinaciones y no sabe si Jake está vivo o muerto siendo invocado nuevamente por este y con la ayuda de Eddie (un adicto a la heroína que Roland ha reclutado en New York para su Ka-tet).
Lo mejor de esta novela es que se encuentran con Acho, un Bilibranbo malherido (una especie de perro) que es capaz de pronunciar pequeñas palabras y que formará parte de la peculiar cuadrilla.
Esta tercera novela llegó a agotarme. La parte de Blaine el mono, los acertijos y los pasajes del tren se me hicieron un poco pesados.
Creo que esto fue, en cierta medida, porque nunca he tenido paciencia ni para los acertijos ni para las adivinanzas, al igual que me agota todo lo que tenga que ver con la magia, los magos y los ilusionistas (manías que tiene uno).

Creo (sino me equivoco) que tras esta novela King pensó en que tenía miedo de cansar a sus lectores con su aproximación al Mundo Medio y la historia de "El pistolero". Así que yo (en cierta medida) estaba en lo cierto, este tercer volumen hizo reflexionar hasta su propio autor.

Pasó más de un año hasta que decidí retomar la lectura de "La Torre Oscura". Aquel tercer volumen me había cabreado, y mucho. No soportaba a Blaine el mono, al tren, ni los acertijos ¿qué podía hacer?
Muy a mi pesar y con hastío comencé la cuarta novela "La Torre oscura IV: Mago y Cristal". En ella Blaine el mono seguía presente y Roland intentaba descifrar los acertijos, una gripe asola al mundo (reminiscencias a otra novela de King - "La Danza de la Muerte") y vemos los orígenes de Roland, como consigue sus pistolas con la edad de catorce años.
Ahora bien, en esta novela aparece en escena Susan Delgado la mujer de la que el pistolero se enamora y es asesinada por ser cómplice de este.

Y en ese punto fue cuando me reenganché a "La Torre oscura". En ese momento donde mis tardes de verano con mis amigos en Asturias dediqué mi tiempo a vigilar sus enseres mientras ellos se bañaban, en ese momento donde dije voy a llegar hasta el final, pero no sé por qué, me detuve.

Mientras mis amigos se bañaban yo caminaba hacia la torre. Año 2013.
Es entonces cuando me vuelvo a situar años después, como si hubiese traspasado una de las puertas que dan a Mundo Medio y vuelve a caer en mis manos "Insomnia"Ralph Roberts llamándome y diciéndome .- Eh tío, vuelve a mi y termina esto de una vez.
Quizás me lo dijo al oído y decidí continuar.

Año 2016 concluyo "Insomnia" y continúa el viaje hacia la torre.
El siguiente libro de la saga es "La Torre Oscura V: Lobos del Calla".
Con valentía, ímpetu y muchas ganas comencé esta quinta novela que me llevaría de finales de 2016 hasta inicios de 2017.
Gracias a este libro volví a engancharme de verdad a la saga. En ella aparece otro de los mejores personajes creados por King, el Padre Callahan, protagonista de la mítica y formidable "Salem's Lot".  En ella podemos encontrar como se enumeran los diversos tipos de vampiros (éstos son det ipo 1, 2 y 3 respectivamente, siendo los más peligrosos los de tipo 1)  y como éstos forman parte de Mundo medio y del mundo real y la manera que tienen de alimentarse. En esta quinta parte también se habla del hijo de Roland fecundado por el diablo y saltos temporales de los 80 hasta el año 1977.

Sinceramente me pareció formidable, así que una vez concluida comencé la sexta novela de la saga "La Torre Oscura VI: La canción de Susannah". Aquí todo se empieza a liar más y los personajes deben de enfrentarse a una serie de acontecimientos que pueden determinar su llegada a la susodicha torre.
Para empezar Susannah está embarazada de lo que parece ser un hijo de Roland, pero nada más lejos de la realidad ya que la mujer se ha quedado embarazada de Roland, sí, pero un demonio ha poseído a ambos y ha hecho que ella se quede en cinta.

Por otro lado la acción se desarrolla en Nueva York del año 1999, previo al ataque de las Torres Gemelas siendo el World Trade Center una localización importante, puesto que  allí se esconderán Jake y Callahan a la trece negra.
Además está Stephen King, que se encuentra bloqueado y no es capaz de avanzar en la escritura de "La Torre Oscura". Finalmente, motivado, logra hacerlo pero sufrirá un atropello en el que se le llega a declarar clínicamente muerto a finales de ese mismo año.

Pese a todo King sobrevive y puede continuar con la narración de la novela.

Esta sexta parte de la saga me hacía recordar en muchas ocasiones la novela "Niebla" de Miguel de Unamuno donde los personajes se revelan contra su autor y le piden explicaciones de como y por qué están ahí.
Sinceramente es un gran acierto el de King ya que esta saga forma parte de su vida y de su existencia. De hecho, ha escrito sobre ello y como reflexionó tras aquel accidente, como pensó que por un momento los personajes se iban a quedar huérfanos y los lectores sin saber como sería la llegada a la Torre. Así que incluirse así mismo en las novelas formaba parte de un viaje necesario.

Stephen King, un personaje más de "La Torre Oscura".
Así que rápidamente me dispuse a leer lo que en un principio iba a ser la última novela de la saga "La Torre Oscura VII: La Torre Oscura".

Es la llegada a la ya eternamente citada torre y como todo lo que habíamos pensado que podía ser de una manera es en realidad de otra.
 Que quiero decir con esto; que el destino del Ka-tet estaba escrito. Que el Ka (o camino que lleva a un lugar) y que conformaba el equipo que a Roland le acompañaba tenía ya su destino escrito.
A lo largo de esta séptima novela, somos testigos de la muerte de cada uno de los miembros de la compañía de Roland y de como el logra alcanzarla en solitario no sin antes contar con la ayuda de Patick Danville un prometedor dibujante que aparecía en "Insomnia" y que ha estado atrapado hasta entonces por el vampiro Dandelo y rescatado por el mismo Roland Susannah.
Él será el encargado de dibujar las puertas que lleven a Susannah a una realidad paralela y de borrar al Rey Carmesí.
Una vez Roland cruza la puerta nos encontramos con dos finales.

El primero de ellos un final feliz donde todos los personajes vuelven a estar juntos en el banco de un parque de Nueva York y donde, a su vez, no vemos lo que hay al atravesar la puerta.
Y otro donde vemos como Roland atraviesa la puerta y volvemos al punto de origen, volvemos al punto donde comenzó la novela. El hombre de negro huyendo y Roland a pos de él.
Eso sí, ahora la llegada a la Torre puede ser diferente, dependiendo de los caminos y decisiones que tome en su ruta Roland y es que en ese instante, el pistolero se da cuenta que ha llegado a la Torre muchas veces, tantas, que no es capaz de recordarlas.

Sinceramente, una vez terminada la lectura me quedé un poco a cuadros, pero me gustó la decisión final de acabar la novela ahí, en ese punto.
Me gustaba la idea que la Torre oscura no terminase, que las decisiones de Roland le llevasen a tomar otros caminos, otras vías. Quizás en un nuevo viaje hacia la torre los que fueron sus amigos, pueden llegar a ser sus enemigos y viceversa.
También me gusta la concepción de las realidades paralelas, alternativas y es que más que nunca somos conscientes de que existen. La concepción de espacio tiempo no es real, es simplemente un supuesto. (Ahí mi pequeña teoría tras leer y escuchar a varios Youtubers).

Llegó agosto de 2017. Había terminado las siete novelas que conformaban la torre. Sabía que había una vez la atravesabas y sabía también cual era el destino de Roland y su Ka-tet.
Por aquel entonces, en cines, se estrenaba la película basada en la saga de novelas que tanto me había gustado y no sabía si ir a ver por un motivo principal; aún me quedaba por leer una de las novelas "El viento por la cerradura".
Rápidamente me informé por si al ver la película me podía provocar algún que otro Spoiler.
Mirando en internet descubrí que esta octava novela de la saga estaba enmarcada entre los acontecimientos que sucedían entre el cuarto y quinto libro. Eso me alivió.
Así que fui a verla al cine junto con mi novia.

Emprendí mi marcha hacia la sala con la mejor de las predisposiciones, fui con la idea de que me gustase, que saliese del cine diciendo ¡Guau!, pero no fue así.
Es muy difícil poder concentrar en una película de una hora y treinta y cinco minutos una saga de ocho novelas, es literalmente imposible.
Por momentos creía estar viendo la saga de "El corredor del Laberinto" ("The maz runner" - Wes Ball (2014)) y no entendí ciertas cosas como que Idris Elba (actor al que admiro profundamente, todo sea dicho de paso) fuese el pistolero.


La película arrancó bien, me parecía entretenida, pero a pesar del corto metraje me aburrí soberanamente a medida que avanzaban los minutos.
Cada escena era una decepción tras otra, para mis adentros quería que terminase.
Una vez concluida da la sensación que han dejado la puerta abierta a más entregas, pero tal y como está planteada no le veo demasiado sentido.

Tiempo atrás había leído que se estaba planificando una serie con Javier Bardem como protagonista de la misma, con lo cual ejercería el papel de Roland Deschain. Algo que me parece más coherente, porque creo sinceramente que es un perfil más próximo a lo que King tenía en mente.

Tras el chasco de la película, me dispuse a leer la octava novela. Publicada en 2012 "El viento por la cerradura" nos sitúa (como he dicho con anterioridad) entre los acontecimientos que transcurren entre la cuarta y quinta parte de la saga.
En ella se cuenta que el Ka-tet, sin esperarlo queda atrapado en mitad de una tormenta. Un anciano les avisa de lo que se avecina y deciden tomar refugio unas millas más adelante.
Una vez allí y tras la lumbre del fuego, el pistolero les cuenta una historia de años atrás, les habla de su padre y de un misterioso hombre conocido como el "Hombre-piel", capaz de transformarse en diferentes animales y capaz de atemorizar a quienes les rodean.
Una vez concluye la tormenta el Ka-tet decide continuar su camino.

Esta novela, no excesivamente larga (teniendo en cuenta el grosor de los volúmenes de la Torre exceptuando el primero de la saga) me resultó agradable en su lectura y por supuesto me dejó un buen sabor de boca.

Y es que ahora, reflexionando sobre lo que ha sido "La Torre Oscura" para mi durante todos estos años, sólo tendría que decir que forma parte de mi existencia.
Me ha acompañado a otros países, en viajes de metro, tren, avión, autobus.
Con esas novelas he recorrido miles de kilómetros, he viajado por AméricaEuropaÁfrica y a lo largo y ancho de la geografía española.

Me he comprado los Funko Pop! del Pistolero y del Hombre de Negro. He soñado con Roland, he creído ver a Acho en multitud de ocasiones... Cuando veo un mastín de los Pirineos o un perro de aguas siempre me acuerdo de ese simpático personaje.

"La Torre Oscura" ha hecho que reflexione sobre la amistad, la vida y que siempre debemos de cumplir nuestras metas.
A mi me gusta mucho escribir, amo escribir, creo que es de las cosas más maravillosas que existen.
Y puedo decir que Stephen King me ha inspirado profundamente, es probablemente, (bajo mi parecer) el escrito vivo con más talento que existe; pero sobretodo admiro una cosa, su constancia.

Mundo Medio, la torre y Roland.
Ojalá todos fuésemos un poco así y es que él me ha demostrado que todo es posible.
Así que la gran mayoría de los días de mi vida escribo, aunque sea un poquito. Ya sea continuar con un guión, una novela o realizar una entrada en el blog.
Cada granito de arena es importante, al igual que leer. Hay que sacar a diario un hueco para leer aunque sean un par de páginas, sólo con eso tu cerebro estará despierto, yo intento que el mío lo esté, yo intento que el mío sea lúcido y espero algún día poder publicar mi primera novela.

Ya he dirigido una serie, películas, cortometrajes, publicidad, así que todo es proponérselo. Que no sea por mi empeño.
Una vez más gracias King of Kings.

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