jueves, 1 de marzo de 2018

FARGO - TEMPORADA 2

Cuando Alberto me recomendó "Fargo" (aún no había visto la primera temporada), nunca me imaginé que me encontraría con una de las mejores series que he visto nunca.

Si bien con la primera de las temporadas di con algo absolutamente sorprendente, en esta segunda me he topado con una obra maestra absoluta. (Ojo que la anterior también lo era).

Ambientada a finales de los años 70, se nos narra los acontecimientos que se desarrollaron y que dieron pie a la matanza de Sioux Falls, donde dos bandas se disputan el control del medio este.
Entre medias y como espectadores inesperados se encuentran un carnicero y su esposa.
La segunda atropella accidentalmente a uno de los miembros de las bandas y no les queda más remedio que terminar ejecutando al moribundo atropellado y hacer desaparecer su cadáver.

Y es que los Gerhard (familiares del difunto) una familia de origen alemán, que llegó al territorio estadounidense durante los años 30, no hay concesiones ni rodeos, van al grano; llevan el control de la situación y no dudan en matar si hace falta. Con lo cual si dan con el carnicero y su esposa la venganza puede ser terrible.

Por otro lado el clan de Kansas tampoco le faltan méritos en cuanto a las ejecuciones se refiere. A golpe de pistola y a navajazo limpio son capaces de cargarse a quien sea.

En cuanto a la narración se refiere, esta segunda temporada de "Fargo" todo funciona como un reloj. Desde la puesta en escena, la elección de la casuística y decisiones de dirección, así como una interpretaciones absolutamente sublimes que nos adentran en una historia de violencia, sangre y venganza propia del mejor de los Western.
Porque no olvidemos que esta serie no deja de pertenecer a ese género aunque sea en otro contexto histórico.



Importante a su vez citar aquí dos aspectos técnicos de esta ficción para la televisión.
El primero de ellos la fotografía de la serie. Utilizando una gama de color muy saturada en momentos y contrastada en otros no deja de ser tenebrosa a pesar de que en muchas ocasiones la acción y los momentos de violencia se desarrollen de día.
Algo muy complicado, puesto que cuando trasladamos la acción y las secuencias violentas a secuencias nocturnas podemos jugar más con lo que se ve y con lo que no se ve. Al llevar estas situaciones a exterior o interior día, el director de fotografía queda por así decirlo "más expuesto", pero en "Fargo" está resuelto de buenas maneras y entramos en el juego.

Por otro lado, el segundo aspecto técnico que quiero resaltar es el del montaje. Gran utilización de este elemento en la narración. Pasamos de un primer plano a un gran plano general por medio de la Slipt Screen o pantalla partida para contextualizar la acción.
Para los directores de la serie es un hecho fundamental donde situemos la susodicha acción y a los personajes, de ahí el recurso de la pantalla partida.
Esto hace que nuestra atención se fije en diferentes momentos importantes, haciendo que como espectadores no nos falte nada de información.

Ahora bien, nada de esto sería relevante sino tuviésemos un buen guión y esta serie lo tiene. Sobretodo está muy bien dialogada. Como hablan los personajes, lo que dicen y como lo dicen nos hace saber el contexto cultural y geográfico donde se desarrolla la acción.

Ninguno de los personajes que componen esta temporada va camino del Nobel de literatura, tampoco buscamos eso como espectadores, buscamos la veracidad de unos hechos, que una vez vistos y como están contados me creo plenamente.


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