Si bien la segunda y tercera parte (basadas en el relato de Stephen King) iban más camino de la Serie B, esta parece recuperar un poco más el pulso con la aparición de por medio de Miramax; y es que gracias a esto, la calidad de la película sube en todos los aspectos.
En primer lugar en el técnico, donde todo está más cuidado; la dirección de fotografía, la dirección de arte... y no sólo eso sino que el guión está bastante mejor construido y las interpretaciones son bastante mejores, puesto que entre los protagonistas de esta cuarta entrega, nos encontramos entre otros, a una joven Naomi Watts o a veteranos como Karen Black y William Windom, curtidos en mil batallas y que como digo, le dan un mayor peso dramático al filme.
"Los Chicos del Maíz 4: La reunión" ("Children of the Corn 4: The Ghatering" - Greg Spence (1996)) es una película plagada de buenas intenciones. Para empezar con un argumento que a mi especialmente me llama la atención.
Los niños del pueblo se van poniendo enfermos con lo cual, sin ninguna causa aparente van cayendo uno a uno, víctimas de una extraña posesión que les lleva a matar a los adultos de la población.
Y es que todo comienza cuando la madre de Grace tiene unas recurrentes pesadillas donde un niño llama a su puerta. El pequeño se encuentra herido y ella le cura las heridas. A continuación, un vaso cae en el lavabo y se rompe. Así de manera constante y recurrente.
Ese sueño, será el vaticinio de lo que va a sembrar el caos entre los niños de la población.
Interesante es la propuesta de este filme, que aunque fue estrenado directamente en formato vídeo, como he comentado con anterioridad, tiene suficiente carisma como para que se hubiese estrenado en salas al contrario de la segunda entrega de la saga (que sí lo hizo), que sin ningún género de dudas estaba muy por debajo de esta cuarta parte.
A pesar de ser un producto de Serie B y de tener ya algún tiempo, la película no ha envejecido del todo mal y posee algunos recursos interesantes de cámara.
Su director, Greg Spence, deja al menos, un muestrario de buenas intenciones que quizás con un guión mejor hubiesen lucido más, pero la película es lo que es, una cuarta entrega a la que ya le debemos suficiente sólo por el mero hecho de haberse hecho.
Con todo, no se hace pesada y puedo asegurar que (al menos de las que he visto) es la mejor de la saga junto con la primera entrega. Quizás porque se aleja de las otras, puede ser.
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| Grace está interpretada por una joven Naomi Watts. |
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