viernes, 17 de enero de 2020

STAR WARS HOLIDAY SPECIAL

Durante años había leído mucho acerca de "Star Wars Holiday Special" (Ídem , Steve Binder (1978)), pero jamás me imaginé que aquellas críticas tan nefastas como las que leí, iban a ser tan ciertas como lo que he podido ver.
Partiendo de la base de que se trata de un producto televisivo ideado por CBS para ganar audiencia en Navidad, todo lo que pueda suceder en esta cinta es digno de ser olvidado, tanto desde su concepción hasta su finalización.
Para empezar el grueso de la trama lo lleva la familia de Chewbacca quien se encuentra en uno de sus multitudinarios viajes junto con Han Solo y que pronto volverá a encontrarse con los suyos en una especie de choza en la copa de un árbol.

Entre los miembros de su familia se encuentran su esposa Malla,  su padre Itchy y el pequeño Lumpy, tres wookies que esperan la llegada del patriarca de la familia matando el tiempo como buenamente pueden.

Para empezar, el contexto de la vivienda en la que residen es lo más alejado que he visto en mi vida a Star Wars, exceptuando a las películas turcas que imitan a esta saga. Muebles modulares, marcos con fotos, todo tipo de objetos que decoran un hogar normal y corriente. Esta escenografía, de hecho, es más próxima al universo de los "Picapiedra" que al que nos ocupa, no hay por donde cogerlo.

Luego están los números musicales. ¿Cuándo ha tenido números musicales Star Wars? Pues en esta película, creo recordar que hay un mínimo de tres.

1. Cuando Lumpy ve los hologramas.
2. Una mujer negra cantando a cámara.
3. En la cantina.

La familia Wookie.
Y centrándonos en este último, en la cantina, no se puede desvirtuar tanto una localización como esa. Un escenario con una identidad propia, convertido en un lugar donde un pretendiente llamado Krelman intenta seducir a Ackmena, la propietaria del local para que caiga rendida a sus encantos, a los que ella no accede ni en primera, ni en segunda instancia... así que se dedica a beber cerveza mediante un agujero que tiene en la cabeza.
Vamos, que esta es la parte cómica de la película, aunque en realidad no tenga ni puñetera gracia.

Para más inri, como la película no hay por donde pillarla y como no hay excesivos medios, se utiliza un corto de animación en mitad de la misma para amenizar el filme. Dicho corto lleva por título "Star Wars: The Faithful Wookie" y fue dirigido por Ken Stephenson.
Como elemento más reseñable, decir que dicho corto sirvió para presentar al mítico caza recompensas Bobba Fett y que fue encargado por George Lucas, al mítico estudio canadiense Nelvana, que años después también se encargaría de las series animadas "Droids" y "Ewoks" ambas pertenecientes a su vez al universo "Star Wars".

Y es que todo en "Star Wars Holiday Special" es tan desastroso, que incluso George Lucas, intentó que esta película cayese en el olvido, pero no fue posible porque los completistas de la mítica saga quieren ver y coleccionar todo lo que se haya hecho sobre la misma.
De hecho, a mi, sin ir más lejos me llamaba la atención este filme y me veía en la necesidad de verlo.

Creo sinceramente que tras esta película la idea que en "El Retorno del Jedi" ("Return of the Jedi" - Richard Marquand (1983)), los habitantes de Endor fuesen Wookies, se desestimó tras este despropósito, en detrimento de los Ewoks; porque en este Holiday Special, los Wookies parecen completos anormales insoportables, incapaces de aguantar cualquier tipo de metraje.

Sin duda, Serie B televisiva de alto standing.

Momento de "The Faithful Wookie"

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