domingo, 10 de noviembre de 2019

DÍA DE LLUVIA EN NUEVA YORK

Ojalá todas las películas (por así decirlo) normales o como dicen ahora "menores" de todos los directores fuesen como "Día de lluvia en Nueva York" ("A Rainy Day in New York" - Woody Allen (2019)).
Una película, que como viene siendo habitual en el cine del cineasta Neoyorquino nos habla a cerca de lo que suelen ser nuestras vidas (o mejor dicho) como las construimos, a base de lo que es políticamente correcto, pero que en ocasiones no refleja lo que realmente deseamos ser.
El protagonista del filme, Gatsby Welles, es un joven que debido a su condición social debe de tener una vida, al menos, aparentemente como marcan los cánones de lo que tiene que ser lo establecido.
Trabajo normal, vida normal y una novia normal.
Sobretodo, esto último cara a la sociedad que le rodea esta debe de ser lo más estándar posible. De buena familia, aparentemente inteligente y que por supuesto acuda a una buena universidad.
Todo se transforma en la existencia de Gatsby cuando su pareja debe de cubrir un reportaje para la universidad entrevistando a Rolland Pollard un director de cine de culto que está atravesando una crisis existencial.
Lo que parece ser un trámite para la periodista, termina convirtiéndose en una serie de enredos que le ocuparán todo el día y que llevarán al bueno de Gatsby a ir sin rumbo fijo por la ciudad de Nueva York.
Gatsby, sin quererlo, se termina convirtiendo en actor de un cortometraje, donde se encuentra con la hermana de una de sus antiguas novias, Shannon, con la que comparte un beso en escena que le hará plantearse sus situación con Ashleig, su novia.
En ese extraño día en el que el protagonista deambula sin rumbo fijo por las calles de la ciudad estadounidense, le acompañarán la lluvia y los lugares cerrados de donde resguardarse de la misma.
La casa de su hermano, quien tiene dudas si se va a casar con su prometida, una partida de cartas en la que sale victorioso o una fiesta familiar a la que no pensaba acudir y a la que termina acudiendo con una prostituta que hará pasar por su novia.
Pero al final del día, Ashleig también ha pasado por diferentes circunstancias que le harán pensar lo que sucederá entre ella y Gatsby en un futuro próximo.
El universo que conforma el mundo en el que vive Pollard le hará cruzarse con Ted Davidoff el guionista de sus películas o las estrella latina Francisco Vega, quienes por un momento se ven atraídos por la bella joven y que harán todo lo posible por tener algo más que una amistad con ella.
Al final del día, todo cambia en la vida de estos dos personajes y lo mejor para ambos es que cada uno siga su camino, eso sí, Gatsby no rechaza la oportunidad de acudir a Central Park y reencontrarse con Shannon, a la que besará apasionadamente, y es que tanto en las películas como en la vida misma, las cosas no son como empiezan sino como acaban.

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