sábado, 2 de noviembre de 2019

THE WALKING DEAD - TEMPORADA 9

Si bien la octava temporada de The Walking Dead se me hizo por momentos un poco cuesta arriba, en esta nueva, puedo decir, que me he reencontrado con la serie.
Y es que en esta novena temporada son muchos los acontecimientos que presenciamos y que hacen de ella algo muy especial.
Empezando por su protagonista Rick Grimes (SPOILER) quien tras intentar la no demolición  de un puente que facilitará las comunicaciones, queda bajo este malherido y es llevado por Anne "Jadis" en un helicóptero a un lugar del que no tenemos información.
Rick era la piedra angular de esta serie y al que por un momentos creíamos que iba a morir, puesto que tras caer de un caballo, una barra de hierro atraviesa su cuerpo y casi cae víctima de una herida prácticamente mortal.

Los habitantes de las cuatro ciudades dan a Rick por muerto y todo debe de empezar de cero.
Así que tras este acontecimiento, la acción se sitúa años después.
Michonne ha dado a luz a un pequeño fruto de su relación con el Sheriff, Carol y Ezekiel mantienen un romance en The Kingdom, Tara se termina convirtiendo en la líder de Hilltop y Negan continúa encerrado en su celda lejos de arrepentirse de lo acontecido tiempo atrás.
Otro hecho respecto a los personajes es la partida de Maggie, que no soporta la presencia de Negan, el cual, según su criterio debió morir y no ser perdonado.
Con todo este nuevo panorama, Daryl el rudo e introvertido amigo de Rick deambula de un lado a otro, muy probablemente, afectado a su vez por la relación de Carol y Ezekiel; puesto que por lo que hemos percibido años atrás, él siente algo más que amistad por ella.

Y es que en este nuevo mundo, las comunicaciones son muy importantes, porque nunca sabes quien puede estar al otro lado y darte algo de información que sea esencial para la supervivencia.
Así que Rosita y Eugene deciden ir a instalar un repetidor en una zona elevada para así poder mejorar las comunicaciones.
Lo que no esperan es encontrarse con una horda de muertos vivientes que les cortarán el paso. Eugene, se retuerce un pie y la marcha se hace cada vez más lenta lo que hará que se tengan que refugiar entre la foresta.
Lo sorprendente es que cuando se encuentran ocultos escuchan como los caminantes hablan entre si, dándose indicaciones suavemente, susurrando.
Rosita y Eugene se ocultan aterrados ante lo que puede llegar a ser una evolución de los podridos, como ellos los llaman.


No tardamos mucho en descubrir que tras esos susurros se encuentran otros supervivientes que ocultos tras las pieles de muertos vivientes se dedican a asaltar y a matar a quienes se encuentran a su paso.
Esta sorprendente conducta hace mella en el grupo que conocemos de supervivientes y Jesus perece víctima de un machete que le atraviesa la espalda.
Todo parece ir de mal en peor hasta que Daryl se topa con Lydia una joven que va con el grupo de asaltadores y a la que retienen para sacarle información.
Lo que no saben, es que Lydia, es la hija de Alpha (interpretada magistralmente por Samantha Morton) y que hará todo lo posible por recuperarla.
Entre medias se encuentra Henry, el hijo de Carol que se enamorará de la joven y que pagará dicha osadía con la muerte.

Impecable esta novena temporada, que se aleja de los enfrentamientos entre el grupo de Negan y el resto de supervivientes o contiendas similares para presentarnos un nuevo conflicto, en una nueva era que acaba de comenzar y de la que muy probablemente podamos ver una evolución importante dentro de la serie.
La muerte de muchos de los personajes que nos han acompañado durante tantas temporadas, algunos de ellos satélites y otros no tanto hace que podamos ver un replanteamiento interesante y que muy probablemente será muy positivo para "The Walking Dead".
Como detalle, destacar la presencia Rutina Wesley una de las protagonistas de "True Blood" (Ídem, varios directores (2008-2014)) que hace un papel espectacular como amiga de Michonne. Hasta ahí puedo leer.


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