SI YO FUERA RICO

No me extraña que "Si yo fuera rico" (Ídem, Álvaro Fernández Armero (2019)) esté consiguiendo una buena recaudación en la taquilla española.
La película, (la cual pude ver el día de su preestreno) tiene todos los ingredientes que necesita una buena comedia para funcionar.
Un descenso a los infiernos del protagonista, el cual se encuentra sin trabajo, (su situación laboral es inexistente) la relación con su pareja se desestabiliza, tanto es así que están tramitando el divorcio, y parece que todo lo que le rodea va careciendo cada vez más de interés.
Lo que cambia la vida del protagonista, es ser el único premiado de un boleto de lotería, pasando de la noche a la mañana a convertirse en rico.

Y es que Santi (que es como se llama) no deberá contar nada a su entorno acerca de su nuevo status económico hasta que separe y así no compartir el bote con Maite, su esposa.
Así que comienzan los enredos, las situaciones cómicas y por supuesto, el desenfreno que conlleva una situación así.

Ideada como película amable para el espectador, "Si yo fuera rico", ubica la acción en Gijón - Asturias y sus alrededores. Siendo este, un marco incomparable para esta historia ya que su entorno propicia muchas de las situaciones (cómicas o no), que suceden en este filme; como las escenas surfeando, la vida en el pueblo (que puede llegar a ser de lo más monótona) o los chismes que rápidamente van pasando de un vecino a otro sin excesivos filtros, por no decir ninguno.

Me ha parecido una película divertida y que cumple su cometido, que no es otro que el de entretener y que nos peguemos unas risas durante casi sus cien minutos de duración.
Recomendable para todos aquellos que quieran pasar un rato agradable, viendo una de las últimas comedias que le quedaban al cine español por estrenarse en esta recta final del dos mil diecinueve.