LA HISTORIA DE LISEY

Stephen King suele citar de entre todos los libros que ha escrito que "La historia de Lisey" es de los que más le gustan. 
Tras el accidente en el que fue arrollado por un vehículo, y por el que casi pierde la vida, King se pasó muchas semanas en el hospital. 
Durante ese periodo de tiempo, pensó mucho en su esposa Tabitha quien le había acompañado desde su época universitaria, sumando así más de treinta años de convivencia.
Pensó en qué sería la vida de ella sin él, como sería el empezar de cero y lo más preocupante, si ella terminaría por olvidarle tras su ausencia.

La protagonista de esta historia es Lisey Debusher quien dos años atrás se había quedado viuda de su marido Scott Landon un afamado escritor que había logrado entre otros premios el prestigioso Pulitzer. 
Lisey lleva una vida monótona en la que una de sus hermanas posee una profunda depresión que le hace autolesionarse en ocasiones, además de vivir con el peso de haber sido la esposa de (por así decirlo), una eminencia. 

Piensa que lo mejor es dar carpetazo al pasado.
Así que decide acudir a Boo'ya Moon un lugar donde su difunto esposo encontraba la inspiración y donde él junto con su hermano pasaban largas temporadas de verano cuando eran niños. 
Pero a medida que Lisey va ordenando papeles e intentando deshacerse de todo aquello que no necesita, comienzan a surgir en ella preguntas que no acaba de responder. 
Y es que es allí, en ese instante cuando se deja atrapar por los demonios de su difunto esposo, quien en realidad, nunca se abrió a ella. 

Entre medias están los admiradores de Scott.
Fanáticos que intentarán con hacerse con cualquier objeto del escritor, considerando incluso estos un talismán. 
Algo que perturbará la búsqueda de la propia existencia de la mujer, que pasa por dejar claro que era aquello que perturbaba tanto a su marido y que termina descubriendo.

Es en Boo'ya Moon  (SPOILER) donde Lisey encontrará en realidad lo que pesó durante tantos años a su esposo, que noe s otra cosa que el haber asesinado a su propio padre. 
Scott cometió aquel parricidio por desesperación puesto que su progenitor sometía a vejaciones y violencia extrema tanto a él como a su hermano, algo que en ocasiones puede acabar tal y como muestra en la novela de King. 
Scott comete este crimen atroz siendo un niño, con lo cual a su pesar llevó consigo toda su existencia como una losa que en el fondo, no era capaz de levantar.
Terminando siendo un infante en manos de los servicios sociales que marcaron así su destino.

Entre sus casi seiscientas páginas, King deja espacio para reflexiones internas del personaje de Lisey, la complejidad de ver mundos imaginarios que pasan por la mente de la protagonista y diferentes puntos de vista que por momentos, me han hecho volver atrás para enterarme bien de lo que estaba leyendo. 

Pero sin ningún género de dudas (como es costumbre en el autor), la llegada al tercer acto de la novela y la resolución final llevan este texto a los altares. 
Interesantes los agradecimientos finales, deben ser leídos con atención. 

Espero poder ver pronto la serie de Pablo Larraín para APPLE TV, ya os contaré qué tal.